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La consejera de Cultura defiende que el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera ha utilizado como “excusa” la protección patrimonial del convento de las Descalzas para destruir la Cruz situada, hasta hace unas semanas, en el Llano. En comisión parlamentaria, donde ha comparecido a petición de PP, Vox y Adelante Andalucía, Patricia del Pozo ha calificado de “ultraje” una decisión del equipo de gobierno de Izquierda Unida, que, según sostiene la consejera, es contraria a la ley y a la Constitución Española.

Del Pozo, en el Parlamento, se ha expresado, como responsable política y, también, así lo ha repetido, como católica, y ha mencionado que, desde hace cuatro décadas, esta Cruz, al eliminarse las placas franquistas, suponía un “símbolo de unión” entre los aguilarenses después de un acuerdo plenario, unánime, que también respaldó la propia alcaldesa.

En relación a la resolución de la comisión provincial de Patrimonio, ante la petición del Ayuntamiento sobre la remodelación de la Plaza, la consejera de Cultura ha subrayado que la eliminación de la Cruz era potestativa y que la Junta únicamente ratificó que este elemento carecía de protección especial por su valor artístico.

Así, concluye Patricia del Pozo señalando que la alcaldesa, Carmen Flores, ha elegido la vía del adecentamiento de un entorno BIC para volver a los “enfrentamientos del pasado”.

Manifiesta Del Pozo que “lo que ha hecho la alcaldesa de Aguilar de la Frontera, con la Cruz, al arrojarla a un vertedero, es una barbaridad puesto que, añade, “no era necesario causar tanto daño, atacar tanto los sentimientos de las personas, para adecentar el entorno de un BIC.

Puntualiza que “no eran estas las intenciones, había que humillar el símbolo de la Cruz, porque una alcaldesa ha utilizado como subterfugio, una Ley de Protección del Patrimonio, sabiendo”, asevera, “que sus intenciones no tenían cabida en la Ley de Memoria de Histórica”.

Vox ha vuelto a pedir la dimisión de la consejera, al considerarla cómplice de la destrucción de la Cruz; Adelante Andalucía insiste en que suponía, esta Cruz, un símbolo de exaltación franquista; el PSOE lamenta que la consejera mezcle sentimientos religiosos y favorezca la confrontación; y Ciudadanos respalda el argumento de la consejera y pide dirimir responsabilidades de quienes hayan procedido por sectarismo ideológico.