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El Partido Popular y el PSOE se posicionan acerca de la retirada y destrucción de la Cruz de las Descalzas de Aguilar de la Frontera.

Ambas formaciones coindicen en manifestar que este elemento, desprovisto ya de significación franquista, únicamente suponía un símbolo religioso.

El PP acusa a la alcaldesa, Carmen Flores, de Izquierda Unida, de actuar unilateralmente, sin informar a las demás formaciones políticas. Hablan los populares de sectarismo y oscurantismo y subrayan que esta Cruz no incumplía la Ley de Memoria Histórica.

Censi Pérez, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Aguilar, avanza que su partido inicia una recogida de firmas para ubicar una Cruz similar en el viario público de la localidad y que han solicitado toda la información sobre el proceso administrativo. Afirma Pérez que “ha sido una revancha ideológica y un ataque al símbolo cristiano” y confiesa no saber “el motivo por el que lo ha hecho, en un descampado se ha tenido que ver la Cruz de las Descalzas, no nos ha informado, ni al resto de los grupos municipales que formamos la Corporación”. Culpa expresamente a la alcaldesa puesto que “lo ha hecho ella, bajo su mandato con una mayoría absoluta”.

Desde el PSOE, el diputado nacional, Antonio Hurtado, natural de Aguilar de la Frontera, ha incidido en remarcar que, después de eliminar las placas que hacían referencia, únicamente, a las víctimas del franquismo, esta Cruz no incurría en una apología de la Dictadura.

Además, Hurtado recuerda, que hasta el martes, cuando fue suprimida del Llanito de las Descalzas, esta Cruz era utilizada, y adornada, durante las Cruces de Mayo, o reverenciada en Semana Santa por las cofradías.

El congresista del PSOE deduce que las reacciones en contra que ha suscitado esta decisión de Alcaldía responden a la concurrencia de sentimientos religiosos. Desde su óptica, “la consideración del pueblo sobre esa Cruz era de simbología religiosa, ya no tenía ese carácter de apología del franquismo” y razona que “la respuesta de la gente se está viendo, consideran que se les ha tocado algo que le afecta a sentido religioso”.

Antonio Hurtado afirma que, aceptando la legalidad y por” sentido común”, nadie ha protestado en Aguilar de la Frontera cuando se han anulado símbolos franquistas de calles y plazas.