Carcabuey

Carcabuey desagravia a los exiliados a Francia desde la resistencia cultural y social de Maguy Marín

Miércoles, 14 Agosto 2019 17:36 Redaccion 
Esta autora viaja a la localidad de la Subbética cordobesa, donde nació su padre, obligado a emigrar por la Guerra Civil española


Memoria, natural e íntima emoción y dignidad, en el Ayuntamiento de Carcabuey.

Maguy Marín, bailarina y coreógrafa francesa de danza contemporánea, de reconocido prestigio internacional, ha visitado, por primera vez, la localidad donde, en 1910, nació su padre, Antonio Marín Ruiz, obrero comunista, exiliado en el país galo, por la Guerra Civil española.

Una sucesión de casualidades posibilitaron que dos franceses afincados en este municipio de la Subbética conocieran los antecedentes genealógicos y la biografía familiar de Maguy Marín por una entrevista que concedió y que contempló una amiga de aquellos.

Los compatriotas de Maguy, Juan Carlos y Natalie, se desplazaron a Lille, donde esta autora, una de las más relevantes de la nueva danza francesa, presentaba la película que en la que su hijo, David Mambouch, narraba la historia de su propia madre, titulada, La urgencia de actuar.

Un encuentro que precipitó el viaje de Maguy Marín a Carcabuey, acompañada de familiares, entre ellos su vástago, y sus amigos. Relataba, en el salón de plenos, conteniendo, con altibajos las lágrimas, que “entraron, claro, en la resistencia también francesa para continuar lo que habían empezado aquí, pensaban que defendían unos ciertos ideales de la sociedad y de la justicia, también; la justicia es una cosa muy importante, no la venganza, la justicia, reconocer lo que pasó para que nuestras familias puedan también, saber, hacer el duelo, de eso, lo que pasa en todos países que había unas dictaduras, como América del Sur o España, u otros, donde, creo que esto no se ha dicho, lo que ha pasado”.

La documentación recopilada asienta a sus tatarabuelos como naturales de Fuente Tójar y Almedinilla. Nacida en Toulouse, Maguy Marín ha impregnado sus creaciones de un incontenible y firme compromiso social y se confiesa creyente en los lazos que se forjan entre generaciones.

No olvida que, en Francia, a los disidentes los hacinaban en campos de concentración y, denuncia, que, más de medio siglo después, continuamos rechazando, sin compasión, a las personas de otros países. “Los españoles, en Francia, fue muy difícil para ellos, no tenían trabajo, como ahora, para los que vienen de África, que también están en un situación terrible y que los franceses no han sido muy simpáticos con los extranjeros, como no lo son todavía, ciertos, la mayoría de franceses ahora mismo que no quieren saber nada de los inmigrantes”, expresaba Marín.

En cambio, admite que en Francia ha aprendido el significado de la honradez y, actualmente, la resistencia a aceptar la dominación de unos hombres sobre otros.

El alcalde, Juan Miguel Sánchez, le ha entregado, enmarcada, la partida de nacimiento de su padre, quien batalló tanto en el conflicto bélico español como en la Segunda Guerra Mundial. Previamente, le invitaba a representar o proyectar en el pueblo originario de sus ascendientes alguna de sus las obras artísticas que ha engendrado o protagonizado. En este sentido, manifestaba que “nos encantaría que alguna vez, o bien proyectar la película en Carcabuey, o algún espectáculo de los que vosotros hagáis, para nosotros sería un honor y un placer, poder acoger en el pueblo de tu padre, de tus raíces, que vean la calidad artística y las creaciones que hacéis vosotros, así que la invitación está hecha”, remató.

Por su parte, Rafael Osuna Luque, cronista oficial de la Carcabuey y responsable de investigación histórica, remarca la trascendencia y la conveniencia de rescatar semblanzas como las de Antonio Marín Ruz para conocer, con exactitud, el intenso y perenne sufrimiento que padecieron quienes hubieron de abandonar, forzosamente, sus hogares”. En su discurso, dijo que “es representativo de lo que le sucedió a otros muchos carcabulenses, que se vieron obligados a salir, también, fuera no solamente de nuestro pueblo, incluso fuera de España, a vivir, y ya nunca más volver al pueblo donde nació, y creo que por eso, sirve para que todo el pueblo de Carcacbuey sea un poco más consciente de la importancia que tiene la Historia y el deber que tenemos de conocerla y hacer justicia, porque; creo que este recibimiento que el alcalde preside, en este acto, en realidad, se trata de un acto de justicia”.

Luque Osuna sentencia que, aún, ignoramos demasiados pasajes de estos repudiables sucesos.