Andalucía Centro

"Zona de guerra o apocalipsis", así describe David Pino, oficial de policía local de Montilla y componente del Club Deportivo Montilla K9 Sport, la situación en la que se encontró Paiporta, una de las localidades más afectadas tras la catastrófica DANA que azotó el Levante español hace, hoy martes, una semana.

Tras ser movilizado, a través de la oenegé SOS Ayuda sin fronteras, se marchó, junto a su auxiliar, hasta esta localidad. A los pocos minutos de adentrarse en un perímetro inacabable de destrucción, ya fueron consientes de la magnitud que hallarían a la llegada a esta zona cero. Bajos comerciales completamente anegados, montañas de coches que alcanzaban varios metros de altura, así como edificios donde el agua aún se elevaba hasta los segundos pisos. Ante esta coyuntura, el montillano ha reconocido, en Hoy Por Hoy Lucena, que la fortaleza mental, y la profesionalidad para desnaturalizar el drama, y centrar sus esfuerzos en colaborar con los Cuerpos de seguridad, fue trascendental para poder realizar las labores de búsqueda.

Además de realizar labores humanitarias, como reparto de material básico, como pueden ser mantas, agua y comida, este agente de Policía Local se introdujo, junto a Policía Judicial, en el trabajo de rescate en puntos subterráneos, donde el agua escalaba hasta los 3 metros de altura, siendo imposible la incursión inicial. Para esta acción de emergencia, y hasta la llegada el sábado de la UME, realizó estas tareas junto a dos guías caninos, terminando superados y bloqueados ante el rastro de numerosos cuerpos que detectaron desde su llegada a Paiporta. Una de las áreas examinadas por estos guías fue el parking de una conocida cadena de alimentación, donde aún no se ha podido acceder aunque David Pino reconoce que “hay numerosos cadáveres aún sin poder ser rescatados”.

David Pino afirma que la forma de actuar, desconociendo de quien es la decisión, no ha sido la correcta, indicando que “España no esta preparada para actuar ante catástrofes de esta magnitud”. Incluso, ha reconocido la llegada de militares, previa a la aprobación oficial, poniendo en juego su propio trabajo y con el riesgo de ser expedientados por diferentes organismos.