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El cierre de las dos salas de radiología del Hospital de Montilla, revelado por el comité de empresa, también conlleva el rechazo rotundo del equipo de gobierno de Montilla. El propio alcalde, Rafael Llamas, ya exige responsabilidades políticas. El comité de empresa mantiene una concentración para el próximo martes, a las 12 del mediodía, a las puertas del hospital, a la que se suman los sindicatos.

El PSOE ha redactado una moción que elevará al próximo Pleno y que ya ha logrado el respaldo de Izquierda Unida y del grupo de concejales no adscritos.

El texto alude a una nefasta gestión en el centro sanitario comarcal y un manifiesto desprecio al trabajo de los profesionales y a la salud de los usuarios.

El alcalde ha insistido en la intención de desmantelar el hospital por parte de la Junta y desconfía del anuncio de la Junta, sobre una inmediata licitación porque, recuerda, hace nueve meses, se publicaba la misma información y sin ninguna consecuencia favorable.

Para Llamas, el anuncio realizado por Salud supone “un corta y pega de una nota de prensa, de la propia delegada, del 27 de mayo de 2022”. Atribuye el alcalde este contexto “a una situación de incompetencia” y solicitan “un procedimiento de emergencia para evitar los cuatro meses” fijados en la licitación.

Llamas recupera la reivindicación de un área sanitaria propia en la Campiña Sur.

Por su parte, la delegada territorial de Salud, María Jesús Botella, al tiempo que envía disculpas por esta incidencia, vuelve a endosar la culpa a los anteriores gobiernos socialistas.

Botella “lamenta” las “molestias que se pueden estar ocasionando”, pero indica que “los equipos de Radiología se rompen y estropean con el tiempo” y los referidos a esta tesitura “son muy antiguos porque, desde hace 20 años, cuando entró el funcionamiento el hospital, no se habían renovado”.

Botella ha reiterado que la licitación, del nuevo equipamiento, para el servicio de Radiología, se producirá antes del final de este mes de enero.