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Uno objetivo gestado en el año 2009, en Montilla, empieza a concretarse. Han comenzado las obras de consolidación y estabilización en el edificio histórico del Parador.

Esta primera fase persigue reforzar los atributos estructurales de la construcción antes de acometer la rehabilitación y adecuación a usos concretos. El presupuesto supera los 600.000 euros y el plazo de ejecución traspasa los seis meses. La empresa Hermanos Campano de Málaga ha sido la adjudicataria del proyecto.

Raquel Casado, teniente de alcalde de Urbanismo, precisa que “no se va a quedar dispuesto al uso final, pero sí se va a parar el deterioro de un edificio emblemático y característico de nuestro patrimonio”. Seguidamente, en consecuencia “nos va a posibilitar poder habilitarlo, posteriormente, a usos vinculados al vino, nuestra etnografía y el turismo, preferentemente”.

Este inmueble alumbrará un centro de recepción de visitantes y figura en el Plan de Sostenibilidad Turística de Montilla. Con este documento global, el Ayuntamiento explora la obtención de subvenciones por valor de seis millones de euros.

La superficie de este Parador es de 1.082 metros cuadrados, terrenos a los que se añade una parcela de 1.700 metros cuadrados.

El arquitecto redactor de la intervención, Carlos Cobos, ha apuntado que las cubiertas presentan un evidente estado de deterioro y que la recuperación consistirá en el desmontaje de todas las piezas y en la reposición de forjados y afianzamiento de muros. Ha significado el arquitecto que “se tocará también, quizá, algo, no el exterior, en sentido amplio, sí los bordes del perímetro” al objeto de “dejarlo en las mejores vistas dado el sitio en que se encuentra”.

Exactamente, el Parador se emplaza en la entrada norte del municipio montillano, en la avenida de Europa, hacia la carretera Nacional 331.