Andalucía Centro

Las familias de los alumnos del Colegio Público San Francisco Solano de Montilla han iniciado una campaña de recogida de firmas para denunciar, ante la Consejería de Educación, la precariedad del servicio de comedor del centro escolar, que presentarán próximamente ante la entidad regional. En declaraciones a Cadena Ser Andalucía Centro, Eva Rodríguez, portavoz de las familias, ha manifestado “si esta empresa, que contrata la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, está dando tantos problemas y tantas quejas de tantos centros educativos públicos en Andalucía, ¿por qué la Junta está empeñada en mantener a dicha empresa de catering?”. Así, Rodríguez ha subrayado que “existen más empresas, ¿por qué no seguir ofertando esos comedores in situ en los centros educativos públicos que tan bien  han venido funcionando hasta ahora”.
 
La portavoz de las familias ha insistido en que “evidentemente, puede ser que resulte más económico o haya un interés por el cual se sigue manteniendo dicha empresa, el caso es que nosotros tenemos que defender una alimentación saludable y en la cantidad que le corresponde a nuestros hijos porque para ello muchas familias pagamos el comedor escolar”.
 
Aseguran encontrarse ante una situación insostenible, que se remonta a cursos escolares más allá del presente, e insisten en que la empresa, que presta servicio en más centros escolares de toda la provincia y la capital, también está recibiendo quejas de centros como el Vicente Aleixandre de Montilla o el Colegio Alyussana de Lucena. Además, reivindican más formación en el personal que atiende este servicio, especialmente para el alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad que, en el servicio de comedor del centro, suman un total de cuatro. Igualmente, y ante las declaraciones del delegado territorial defendiendo el servicio, aseguran que hay informes técnicos que avalan dicha denuncia.

Eva Rodríguez ha explicado que “hay un informe de la Inspección de Sanidad de la Junta de Andalucía, que realiza a dicho comedor, donde claramente queda recogida que la cantidad no es la suficiente en el momento que realizaron dicha inspección, esto a que nuestros hijos llegan a nuestras casas sin haber comido apenas nada”.
Desde que se iniciase el curso escolar, con 126 usuarios, en la actualidad son 97 los que mantienen la inscripción, cifra que podría ser mayor, aseguran, si no tuviesen una necesidad acuciante del servicio para poder conciliar la vida familiar y laboral.