Rute

La devoción carmelitana de Rute culmina la coronación a su Patrona

Domingo, 29 Julio 2018 12:23 Redaccion 
Unas dos mil personas presencian la solemne eucaristía y la imposición del atributo a la Virgen del Carmen
Entre la fervorosa emoción compartida, sonoros aplausos y cohetes de júbilo, el obispo de Córdoba ha coronado a la Virgen del Carmen, Patrona de Rute. El prelado cordobés cumplimentaba el decreto pontificio en el altar dispuesto en el Parque de idéntico nombre a una advocación mariana venerada durante cuatro siglos en esta localidad de la Subbética.

Aproximadamente dos mil personas asistieron a la misa solemne concelebrada por treinta sacerdotes. Previamente, la imagen, actualmente vinculada al imaginero granadino Diego de Mora, recorrió, portada por 54 costaleros, el breve trayecto que conecta la iglesia parroquial de Santa Catalina Mártir y el lugar elegido para un rito litúrgico que ha requerido de un proceso extendido durante cinco años. En este tiempo, se ha implementado el plan pastoral Evangelizando Rute con María.

La Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen y la comisión conformada expresamente para esta finalidad convinieron, por respeto al legado de Díaz Roncero y como signo de sobriedad, conservar el atributo original. Alberto Quirós ha completado una restauración que ha consistido en la sustitución de las 24 estrellas, incorporándose, además, nuevos rayos, una Cruz, tres medallones pequeños y un centro incrustado en el canasto.

La Orquesta Sinfónica de Priego, la Coral Cantoría de Jaén y la Coral Ben Canto de Rute, dirigidos por Francisco José Serrano Luque, interpretaron sendos himnos brindados a este acontecimiento histórico, al que acudieron numerosas autoridades políticas como el presidente del parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, las consejeras de Justicia y Salud, Rosa Aguilar y Marina Álvarez, y el alcalde de Rute y presidente de la Diputación, Antonio Ruiz. Representantes cofradieros, judiciales, académicos, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y militares engrosaron la nómina de personalidades.

La cofradía lucentina que custodia la veneración a la Virgen de Araceli y la familia Córdoba Aguilera, inseparablemente ligada a la hermandad ruteña desde la década de los setenta de la última centuria, simbolizaron el apadrinamiento.

Como estreno preeminente, resplandecía la saya marrón oscuro y trazada de oro, confeccionada por el artista sevillano Ignacio Escobar, donante tanto del material como de su labor. Otra novedad la representó el techo de palio, con predominio del blanco, brindado por el grupo joven de la archicofradía, así como miembros de la feligresía, diseñado y ejecutado por el autor malagueño Samuel de Cervantes y embellecido por la pintura de floria alegórica de Francisco Javier Conde Leo.

Al término de la eucaristía, la Virgen del Carmen retornó a su templo estival, en una procesión singularmente extraordinaria, porque entronizó, por vez primera, a la Patrona de Rute coronada.

El obispo cordobés detalló  como muestra de devoción a la Virgen de los de los ruteños, que todos  llevan esta imagen “en su retina, en su corazón, en su cartera, en su pecho”. Por lo tanto, “colocar hoy una corona en sus sienes es un gesto simbólico de amor, es como un beso de amor de todos los hijos a su Madre del cielo” y añadió que se siente especialmente honrado de representar la fe de este pueblo de Rute y “en nombre de todos vosotros ceñirle esta corona con el aplauso de todos”.
Expresó su felicitación por la presencia “adecuada” al acto de los responsables políticos ya que “en un estado aconfesional como el nuestro, la presencia de las autoridades civiles no está fuera de lugar, al contrario, tenéis vuestro lugar, el de representantes legítimos de un pueblo que vibra hoy con la devoción a la Virgen del Carmen”.

Sentenció Demetrio Fernández que “la religión no es un estorbo, sino una ayuda grande para la sociedad”.

Concluyó su alocución pidiendo la bendición de la Virgen del Carmen para los niños, los jóvenes,  familias y ancianos y extendió su petición especialmente a los enfermos y a los que se sienten más necesitados para los que pidió “una gracia especial en este día”. Al terminar su homilía, pidió un “regalo especial” para la Iglesia: “haz que alguno de tus hijos de Rute se sienta llamado para ser sacerdote de tu Hijo y tú, Madre, asístele con tu amor y tu fuerza para responder generosamente a su vocación.”