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Tal y como se presumía, los votos del equipo de gobierno socialista y del PP, principal partido de la oposición, posibilitaban, en el Pleno de este martes, la aprobación de la nueva denominación de cuatro de los principales edificios municipales de Lucena.

A partir de ahora, el Auditorio Municipal, como reclamaba desde enero del 2020 un extenso movimiento ciudadano, llevará el nombre de Manuel Lara Cantizani; Rosa Muñoz Cañete será recordada en la Biblioteca Pública; el Pabellón Polideportivo se rotulará con el título de Antonio Ruiz-Canela; y Araceli Carrillo recibirá homenaje perpetuo en la Escuela Municipal de Música y Danza.

El debate plenario, con una polémica menos vehemente de lo previsto, evidenció nuevamente la lejanía, imposible de reconducir, en esta materia, entre PP y PSOE, que suman 16 de los 21 concejales y el resto de la oposición. Ambas fuerzas políticas, por tanto, acuerdan dedicar cuatro infraestructuras de la localidad a otros tantos representantes públicos de sus formaciones, dos del PP y otros dos del PSOE, quienes, todos ellos fallecieron de forma prematura y en circunstancias especialmente dolorosas.

Izquierda Unida, Vox y Ciudadanos, sin desmerecer ni restar validez a los tributos brindados a las cuatro personas que, desde ahora, se reflejarán, para siempre, en cuatro edificios públicos de Lucena, insistían en la sesión plenaria en su desacuerdo con las formas articuladas por el PP y el PSOE ya que, entienden, estos tres partidos, que han obrado rompiendo el consenso y la unidad y sin tratar de encontrar el respaldo de los demás grupos, en una decisión que define, remarcan, la historia, la memoria y la identidad de Lucena. Les reprochan, incluso, haber derogado un reglamento de honores y distinciones para esquivar un pacto coral.

Miguel Villa, por Izquierda Unida, sintetizaba la alianza entre PP y PSOE en un “tú me das yo te doy, un intercambio, eso es lo que ha habido”, directamente, le espetaba al alcalde, Juan Pérez, que “las formas que usted ha empleado van contra el encuentro del consenso, la búsqueda de la unanimidad”.

Desde Vox, Jesús Gutiérrez puntualizaba que “esta mesa de trabajo, tal y como yo la he llegado a entender, no se creó para eso, sino para canalizar todas las propuestas para llegar a un consenso y, al ser posible, unanimidad”.

En nombre de Ciudadanos, su portavoz, Jesús López, mantenía que “lo político no puede ensuciar esto, nos sentimos ofendidos” al comprobar que “un hecho tan importante, estuvieran acordándolo a la sombra de los demás partidos, sin consultarnos absolutamente nada”.

Tanto Izquierda Unida, por cuestiones políticas y, también, dudas competenciales relativas al alcalde y al Pleno; y Vox, para continuar explorando un desenlace con sintonía entre los cinco grupos, solicitaron, sin éxito, la retirada del punto. De igual forma, PSOE y PP rechazaron las enmiendas del IU, que volvió a plantear la nominación de la Biblioteca para Manuel Lara Cantizani, opción apoyada por toda la oposición hace un año; y de Ciudadanos, que propugnaba reconocer, en igualdad de condiciones, a todos los alcaldes del período democrático, y a Juan Parejo y Ernestina Maenza.

En contraposición, populares y socialistas han defendido la pertinencia, temporal y por justicia, de estas nominaciones, basadas en un procedimiento, subrayan, impecable y sin ningún tipo de ocultamiento.

Teresa Alonso, portavoz del equipo de gobierno, sostenía que “esta propuesta se ha realizado con total transparencia, con toda la claridad” ya que, insistía, “han tenido acceso todos los grupos políticos, a la propuesta y a la justificación”. En opinión del PSOE, “nosotros al final concluimos que ningún grupo político ha cuestionado ninguno de los cuatro nombres y no hay dudas sobre la idoneidad de los nombramientos”.

En su intervención, la concejala del PP, María de la O Redondo, sostenía que “es una propuesta muy razonable y valiente” y “pedía” a los demás grupos de la oposición “un último intento para que reflexionen”. En todo caso, señalaba que “a lo mejor ha faltado un poquito de honradez, honestidad y humildad en todos”.

Populares y socialistas argumentan que este acuerdo ha de suponer el inicio de un nuevo período de mayor agilidad en la concesión de reconocimientos a quienes, apuntaba Teresa Alonso, portavoz socialista, han entregado a Lucena su “valía, esfuerzo y generosidad” en la promoción del municipio, costumbre y tradiciones y por sus ejemplos de actitud frente a la vida.