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La ausencia de partida concreta vinculada al futuro centro hospitalario de Lucena, en el proyecto de presupuestos de la Junta para el ejercicio 2022, no conlleva un cambio en el rumbo emprendido por el Ejecutivo andaluz acerca de la materialización de esta infraestructura sanitaria.

Es la tesis que reiteran desde el PP de Lucena. Los populares afirman que continúan intactos y vigentes los plazos y las intenciones verbalizadas por el consejero de Salud, Jesús Aguirre, en sede parlamentaria, el pasado mes de abril.

En aquel entonces, Aguirre hablaba de un comienzo de las obras a inicios del 2022, una previsión que ya se antoja imposible. Desde el PP, culpan de este nuevo retraso a la demora del Ayuntamiento de Lucena en afrontar el soterramiento de la línea de alta tensión, en el Paraje Dehesa de la Villa, un requisito imprescindible, asumido por el Consistorio. Una modificación en el nuevo trazado de la conducción eléctrica, al menos, dilatará el final de la obra hasta el próximo verano.

El portavoz del PP en Lucena, Francis Aguilar, ha informado de que fuera del proyecto general, el SAS sí contempla una partida de 210.000 euros, en 2022, relativa a la licitación de la ejecución del hospital.

En su comparecencia, ha corroborado que “la idea sigue la misma y en el momento en que se activen estos presupuestos” y “salen adelante”, cobrará efectos “el compromiso que hay del SAS, organismo autónomo dependiente de la consejería de Salud”, relativo a “ir en la elaboración de esos pliegos, simultáneamente, con la terminación de la línea de alta tensión que tenemos esos deberes desde el Ayuntamiento”.

En caso contrario, “si no hay acuerdo con los presupuestos” puesto que, “es un borrador”, entonces, “no habrá esta partida ni ninguna otra, se tendrán que prorrogar los presupuestos que hay”.

Aguilar ha recalcado que el dinero consignado, si el desvío y soterramiento de la línea de alta tensión se aceleran, puede incrementarse a través de transferencias de crédito. Una opción que también explora la Junta consiste en la financiación de es dotación sanitaria, presupuestada en 26 millones de euros, con los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia, gestionados por el Gobierno central y engrosados con subvenciones europeas.

El plazo de ejecución de las obras del hospital es de 36 meses. Otra vez más, este equipamiento hospitalario vuelve a acumular sucesivos retrasos que restan o niegan viabilidad a la última fecha de inauguración manifestada: el año 2025.