Andalucía Centro

A principios de agosto del pasado año, en el Palacio Erisana, el Ayuntamiento de Lucena celebraba, hasta el momento, su último pleno presencial. Días antes, en el mismo escenario, tuvo lugar la sesión correspondiente a julio. Han sido los dos únicos plenos que se han apartado del modelo telemático durante la pandemia. De forma discontinua, algunas formaciones han defendido, en este tiempo, retomar el formato tradicional. Unas propuestas y pretensiones finalmente, siempre, diluidas.

Hoy, trece meses después, cuando ya son habituales las reuniones con numerosos asistentes, los 21 concejales vuelven a reunirse en un espacio común. A las ocho de la tarde comienza el pleno ordinario de septiembre en el Auditorio Municipal. Si la evolución de la crisis sanitaria continúa con la tendencia actual, en octubre podrían regresar al salón de plenos del consistorio.

Entre los 23 puntos del orden del día, sobresale, por su trascendencia económica y asistencial, la propuesta de adjudicación del contrato del servicio de ayuda a domicilio, una licitación encallada desde el anterior mandato corporativo.

En el tramo final de la sesión, dos asuntos de indudable calado político, como son la aprobación de la comisión de investigación sobre la Feria del Valle 2021 y una moción de Izquierda Unida sobre la mejora de la atención primaria en los centros de salud.

Antes, en los minutos iniciales, se aprobará la cuenta general de la entidad relativa al ejercicio 2020, un expediente de modificaciones de crédito y la ratificación del compromiso de gasto plurianual para la financiación del contrato de la reforma del edificio municipal de Servicios Sociales.