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A última hora de un domingo de difícil olvido en Lucena, por unas circunstancias especialmente sobrecogedoras, el alcalde, Juan Pérez, expresaba, en un mensaje compartido en redes sociales, que el municipio sufre “pesar y tristeza”.

La muerte de un niño, de sólo cuatro años, por el ataque de un perro, en su propia casa, y el fallecimiento de un ciclista en la ruta de montaña del circuito provincial han ocasionado “una amargura”, para el primer edil lucentino que “difícilmente encuentra el consuelo deseado”.

Pérez alude a las “dos familias rotas” a causa de “un dolor” que Lucena “entera” siente “como propio”.

El regidor afirma que “las situaciones vividas” desde la madrugada de este 5 de septiembre hacen que concluya “un día duro, muy duro, para un alcalde”. Si normalmente, relata, “el devenir diario en la alcaldía reporta una fortaleza emocional y vital difícilmente igualable”, esta “entereza se tambalea, se hace añicos”, incide, “ante tan luctuosos acontecimientos”.

Como pésame y palabras finales de condolencias, envía Pérez “un beso al cielo y el mayor de los abrazos para las familias de estos dos lucentinos que, apesadumbrados, despedimos. DEP”.