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En la madrugada de este jueves, 10 de junio, la Virgen de Araceli ha vuelto a su Santuario. Poco más de dos meses después de su llegada a San Mateo, el Domingo de Resurrección, la Patrona de Lucena regresa a la ermita, donde permanecerá hasta octubre, fecha cuando será trasladada, junto a su Niño, a Córdoba, donde serán sometidos a una restauración durante cinco meses.

De manera silenciosa y sin anuncio previo, por las restricciones sanitarias del covid-19, a las 05:30 horas, un vehículo habilitado para el trayecto ha conducido a la Virgen de Araceli desde el templo parroquial de la Plaza Nueva hacia el Santuario de Aras, acompañada por el vicario episcopal de la Campiña, David Aguilera; el hermano mayor de la cofradía; Rafael Ramírez; y la camarera, Rosa Buendía.

A partir de las 8:30 horas de este jueves, abre sus puertas el Santuario de Aras y los fieles y devotos podrán acceder a contemplar a la Virgen de Araceli.