Andalucía Centro

Un permiso extraordinario tramitado por la Junta propicia la reanudación de las obras del Alfar Romano de Los Tejares de Lucena.

La propia administración autonómica paralizó los trabajos hace meses aduciendo unos incumplimientos administrativos cometidos por el Ayuntamiento.

El Servicio de Carreteras ordenaba la suspensión de los trabajos a finales de marzo. La Junta recalca que, sólo después de esta resolución, el Consistorio entregó la documentación preceptiva para una formalización oportuna del expediente.

Fomento expone que la autorización especial concedida implica modificar la línea de no edificación con la carretera A-318, próxima al yacimiento arqueológico, rebajándola a 25 metros, a fin de que continúen las actuaciones vinculadas a la revalorización turística del enclave.

Cristina Casanueva, delegada territorial del ramo, razona que “nos vimos en la obligación, desde la Junta, en materia de Carreteras, de paralizar las obras, en Lucena, en el alfar romano de Lucena, debido a que el Ayuntamiento no había solicitado los permisos obligatorios para poder comenzar la obra”.

Ante ello, incide, “nos ha conllevado tener que hacer una autorización especial y autorizar una situación excepcional, que ha supuesto la realización de más de cuatro informes, durante estos meses, el cual el primero en plena pandemia, emitimos favorable, el 23 de mayo”.

Un documento emitido, añade, “para poder cambiar la línea de no edificación, de la carretera A-318, que tiene una protección de 100 metros, donde no se puede construir, para bajar, hasta 25 metros y que pudiesen realizar la obra de puesta en valor del alfar romano”.

El Consistorio siempre ha alegado que obtuvo, previamente, los permisos preceptivos de Cultura. Son unas obras, financiadas con Fondos FEDER, y cuyo presupuesto asciende a unos 350.000 euros.