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Dos años después de la formalización de un acuerdo, entre los ayuntamientos de Iznájar y Cuevas de San Marcos, para convenir con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el acondicionamiento y la reparación de la carretera del margen izquierdo del embalse, el organismo gubernamental sigue sin culminar ningún trámite para la ejecución de la obra.

El Pleno del Consistorio de Iznájar ha acordado volver a instar a Confederación a que impulse los trabajos en un camino de servicio de su propia titularidad y que absorbe un denso tránsito de agricultores, moradores de viviendas dispersas y turistas que alquilan alojamientos rurales.

El alcalde, Lope Ruiz, repara en los graves desperfectos que afectan a este tramo de 14 kilómetros, cuya mayor longitud pertenece al término municipal de Iznájar.

Argumenta el regidor socialista que “dos años, o algo más, ya es tiempo más que suficiente para fiscalizar un proyecto y poner en marcha las obras”. Exactamente “eso es lo que reclamamos a la Confederación”, recalca Lope Ruiz, “que no se olvide de nuestro pueblo, porque, aunque somos un pueblo de 5.000 habitantes escasos” somos “el principal afectado por el embalse más grande de la cuenca, por tanto, nuestros problemas también tienen que ser solucionados y atendidos por parte de CHG”.

Este trazado une la presa con el final del puente de Agromán y desde el Ayuntamiento aseguran que Confederación nunca ha invertido en esta carretera.