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Primeras acciones para convertir en un camino histórico de peregrinación el trayecto hacia el Santuario de la Virgen de la Piedad de Iznájar.

Connotaciones y particularidades medioambientales, patrimoniales, culturales, turísticas y religiosas confluyen en un trazado de 19 kilómetros, siete de ellos en el término municipal de Iznájar.

El Ayuntamiento perfila como propósitos vinculados a este recurso, ubicado entre las provincias de Córdoba y Granada, diversificar el turismo y estimular el desarrollo y la actividad económica.

La dificultad del camino es media y, entre los objetivos iniciales, figuran la señalización del recorrido como sendero e, incluso, si se alcanzan los requisitos, su integración en un circuito MTB.

Antonia Gómez Vidal, concejala de Educación, Cultura y Nuevas Tecnologías de Iznájar, ha detallado que “el itinerario tiene un origen histórico, el antiguo camino de peregrinación, atestiguado desde 1600, que hacían los devotos desde Ventorros de san José, Zahara, Fuented de Cesna, hasta llegar al santuario, dedicado a la Virgen de la Piedad”.

Esta cronología costumbrista hace que “la huella se encuentre bien definida” y, acerca de sus características ha apostillado que “el recorrido discurre por la vertiente norte del pantano de Iznájar, entre un denso olivar y zona de monte bajo, incluye el vadeo del rio Pesquera y la subida al monte Llamas”.

Los investigadores Francisco Jiménez Rabasco y Ángel Pascual Salcedo, expertos en la protección, conservación y difusión del patrimonio cultural inmaterial, trabajan y colaboran en este proyecto y, también, adopta una implicación especial la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad.

Este pasado sábado ya se ha realizado una primera visita técnica, a la que acudieron varios vecinos y la empresa Isnaxar, Servicios Culturales y Turísticos.