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La Audiencia Provincial de Córdoba impone una pena de 15 años de cárcel, por un delito de asesinato, al hombre de 94 años acusado de asesinar, en Iznájar, a su esposa de 86 años.

La sentencia establece la concurrencia de la atenuante de arrebato, obcecación o estado pasional de semejante entidad y rechaza indemnización alguna en concepto de responsabilidad civil al haber renunciado las dos hijas de la víctima mortal.

Días antes del fallo, el jurado había resuelto un veredicto de culpabilidad sobre el autor de los hechos.

El tribunal entiende como probado que el procesado, “conociendo el estado y situación en que se encontraba su mujer”, sin “posibilidad de defenderse”, cogió el cuchillo y “con la intención de acabar con su vida”, la apuñaló en “reiteradas” ocasiones, supuestamente 46, en cabeza, cara y cuello “mientras presionaba la boca de la víctima para que no gritara”, unas lesiones que le causaron la muerte.

El condenado cometió los hechos con su capacidad parcialmente mermada, en lo que influyó su estado de depresión y la situación de deterioro progresivo en la que se encontraba la víctima, “sobre todo desde el incidente descrito que la había postrado en la cama”, según recoge la sentencia, que indica que “no se ha acreditado que la fallecida hubiera manifestado al acusado su voluntad de acabar con su vida ni que el estado y situación médica de la misma la mantuvieran en una situación de padecimientos muy graves e insoportables”.