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El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Iznájar en 2018 se incrementa en 130.000 euros, hasta sumar más de seis millones de euros. El epígrafe correspondiente a Servicios Sociales, engrosado con casi dos millones, es el de mayor cuantía. Dentro de las inversiones, cuantificadas en 1.700.000 euros, sobresalen la compra de un inmueble donde se ubicará el futuro Centro de Salud y la segunda y última fase del Edificio de Usos Múltiples, en la superficie de la antigua piscina, presupuestada en 200.000 euros.

El alcalde Lope Ruiz no comprende la oposición del Partido Popular a esta previsión económica. En su valoración expone que “el PP se ha mostrado sorprendentemente en contra de estos presupuestos, cuando en ejercicios anteriores se había abstenido, y no me esperaba el voto en contra de unos presupuestos sociales, inversores y que favorecen el empleo y que recogen proyectos importantes”. Profundizando en la posición de la oposición, apunta que “se han mostrado en contra si plantear una alternativa”.

El primer edil ha anunciado que se han plasmado partidas que se traducirán en actuaciones en la mayoría de las 19 aldeas del término municipal, indicando que el remanente global crece hasta los 3.500.000 euros y estipulando el pago medio a proveedores en 11 días. Lope Ruiz ha destacado que a los empleados municipales se les retribuyen sus nóminas “el último día laborable de cada mes”, en una coyuntura “de cuentas saneadas y sin deudas”.

La formación y el empleo son áreas que perciben 400.000 euros, sobresaliendo, por ejemplo, la acción Compromiso Local por el Empleo a la que se destinan 190.000 euros para “contrataciones eventuales”. Un importe similar, 200.000 euros, se reservan al adecentamiento de caminos rurales y también se han anticipado intervenciones en parques infantiles y una reconfiguración del alumbrado público con energía fotovoltaica para los diseminados que no disponen de este servicio.