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Cierre, durante el verano, del 50% de los quirófanos implantados en el Hospital Infanta Margarita de Cabra, centro sanitario de referencia en el área sanitaria sur de Córdoba. La reducción de servicios provocará, según denuncia el sindicato Satse, el aplazamiento, al menos, de 750 intervenciones quirúrgicas.

El Plan de Vacaciones diseñado por la dirección gerencia, abunda Satse, también supone la interrupción de la programación de operaciones, de forma constante, en los tramos de mañana y tarde, y se restringe, únicamente, a las horas donde preste cobertura personal suficiente.

Sí matiza Satse que queda garantizada la actividad quirúrgica preferente y urgente, y posponen las operaciones de planificación general.

Desde mediados de este mes, de las seis salas de operaciones del Infanta Margarita de Cabra, sólo funcionarán tres.

Rafael Osuna, portavoz de Satse en el sur de Córdoba, resalta que la paralización es análoga a la ordenada en años pasados, aunque, en esta ocasión, los perjuicios se agravan por las consecuencias, en el cierre de quirófanos, de una pandemia que comenzó hace ya 18 meses.

Argumenta que “detrás de un cierre de actividad, de plantas, quirúrgico, de centro de salud, existe, siempre,” subraya Osuna, “un criterio economicista”.

Insiste en que, cuando cerramos quirófanos, estamos dejando de contratar, médicos, enfermeras y auxiliares” y, sentencia, que “el ahorro en salud es no inversión en salud de los ciudadanos, todo este ahorro económico significará que los pacientes, en muchos casos, tendrán que esperar unos meses más” que se añade “a la demora existente”.

En cambio, Satse opina que el verano debiera utilizarse para aligerar y acortar las listas de espera.