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El trabajo se ha cobrado una nueva vida en el sur de Córdoba. Un vecino de La Rambla, de 43 años, ha fallecido en un trágico accidente laboral ocurrido en la tarde de ayer en el núcleo rural de Huertas Bajas, en la localidad de Cabra.

Pasadas las tres de la tarde, este hombre quedó atrapado en la misma carretilla que manejaba y nada pudieron hacer los servicios sanitarios para reanimarlo. Sus propios compañeros de trabajo, en una conocida empresa de Huertas Bajas, lograron liberarlo de la máquina con otro elevador.

El Ayuntamiento de Cabra ha declarado un día de luto oficial y reafirma su compromiso en la defensa y promoción de la seguridad e higiene en el trabajo. Además, antes del próximo pleno ordinario se guardará un minuto de silencio y, durante la sesión, se leerá una declaración institucional.

Desde La Rambla, donde residía Juan Manuel Pino Palacios, se trasladan sinceras condolencias. El Ayuntamiento afirma que el pueblo está consternado por el fallecimiento de un hombre joven, vitalista y trabajador. Las banderas del Ayuntamiento ondean a media asta.

La provincia de Córdoba ya lamenta los mismos fallecimientos por accidente laboral que en todo el año 2020 y supera el promedio del 2019, pese al notable descenso en la actividad. En junio de 2020, en estas mismas fechas, las muertes, en el trabajo, eran tres, y ahora, más del doble, siete.

Los sindicatos exigen, recalcándolo, formación, contundencia con las empresas que incumplen la normativa laboral y recuerdan que el sector geográfico delimitado entre Lucena, Puente Genil, Montilla, Baena y Priego de Córdoba presenta uno de los índices de siniestralidad mayores por lo que se desprende que concurre relajación en las medidas de prevención.

Jaime Sarmiento, de UGT, insiste en que “exigimos, desde siempre, estamos exigiendo, formación” y añade que “es necesario mayor colaboración entre las empresas, la administración y los trabajadores” puesto que “cuando hay un accidente es un fracaso de todos, pero siempre, según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en primera instancia, la responsabilidad es del empresario”.

Aurelio Martín, de Comisiones Obreras, apunta que “por parte de las empresas se recorta en prevención, para llegar a los datos de beneficios pre pandemia” y ello, concluye, “está haciendo que la siniestralidad se esté disparando”. Alude a “la precariedad y la presión sobre las personas trabajadoras para aumentar la producción, en situaciones, muchas veces inseguras, son abono para el crecimiento de la siniestralidady la muerte en el trabajo.

UGT reclama la derogación de la reforma laboral, porque eleva la precariedad y el índice de accidentes, sostienen, se intensifica sin cesar, y pide a la Inspección de Trabajo que comience a actuar de oficio.

Por su parte, Comisiones Obreras afirma que los accidentes comportan enormes costes sociales y humanos que no se deben permitir.