Puebla de Cazalla

Los regantes de la Puebla de Cazalla se quedan sin dotación por falta de reservas en la presa de Corbones

Miércoles, 26 Abril 2017 20:29 Redaccion 
El embalse está al 30% de su capacidad. La cuenca del Guadalquivir está en prealerta de sequía
Los agricultores respiran algo más tranquilos, después de que el pleno de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir haya aprobado un desembalse de 1.200 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos durante la presente campaña, que finalizará el próximo 30 de septiembre.

 
La situación es preocupante en cuanto a la sequía, ha llovido en torno a un 15% menos que el promedio de los últimos 20 años, aunque los embalses están a más de la mitad de su capacidad.

Con todo, los agricultores son conscientes de que la situación puede ir a peor.  La situación de las reservas hídricas en la cuenca es de “prealerta” por sequía. Es el cuarto año consecutivo en que las lluvias registradas están por debajo de la media histórica.
 
Con respecto a las dotaciones, se ha aprobado un límite de 5.500 metros cúbicos por hectárea. Pero han quedado excluidos los regantes de la Zona de Salado de Morón y los de la presa de Corbones, en la Puebla de Cazalla. En este último caso, la presa se encuentra en torno al 30% de su capacidad.
 
Por sectores, preocupa a la patronal agraria Asaja la situación del cereal, con importante superficie en la campiña sevillana. Eduardo Martín, secretario provincial, advierte que si no llueve en diez días, se podría perder más de la mitad de la producción.
 
El olivar también está en un momento clave de cara a la maduración del fruto. La pluviometría va a ser un factor decisivo de cara a la próxima campaña.