El Parlamento de Andalucía aprobó la pasada semana la Ley de Memoria Histórica y Democrática. Una ley que supone un gran avance con respecto a la norma de la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero.
La ley andaluza presenta novedades importantes. Nos quedamos con dos. La nueva norma faculta al Gobierno andaluz a iniciar acciones judiciales por crímenes de guerra. Además, introduce en las aulas el estudio de la Memoria Histórica.
También supone un respaldo legal para las asociaciones y colectivos memorialistas que hace años empezaron un largo viaje para recuperar la memoria de los muertos y hacer justicia con sus familiares, que han luchado contra viento y marea para localizar sus restos, exhumarlos, identificarlos y darles sepultura.
Es el caso de Santiago Fernández. Él es de Osuna, Sevilla. Trabajador de la banca ya jubilado. Sobrino de dos víctimas de la represión, la guerra y el franquismo, asesinados. Hace años logró recuperar los restos de uno de sus tíos, que descansa en el cementerio de Osuna.