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La Policía Local de Pedrera ha presentado 25 denuncias en los dos últimos fines de semana por el consumo de alcohol en la calle y la venta de bebidas a menores por parte de locales y establecimientos. Además, los servicios sanitarios tuvieron que intervenir en el caso de unamenor de 16 años por un estado de embriaguez elevada. Este volumen de denuncias ha coincidido con el reclamo de fiestas en locales del municipio; unos eventos que propician el movimiento de jóvenes de otros municipios de la comarca y donde se facilta el acceso al alcohol.

Manuel Maldonado, jefe de la Policía Local en Pedrera, explica que en las dos últimas semanas se ha requisado una veintena de botellas alcohólicas, sobre todo, ron y ginebra.
 
La Policía Local de Pedrera lleva a cabo una campaña permanente de control en establecimientos y de vigilancia en los parques y zonas donde se congregan los jóvenes. El jefe de la Policía reitera que este volumen de denuncias por consumo en la calle en un corto plazo de tiempo es puntual, debido a la celebración de fiestas en las que se reúnen jóvenes de la comarca.
 
El jefe de la Policía reconoce que los padres al principio se muestran incrédulos cuando se les alerta de un caso de abuso o intoxicación  por alcohol.

Se adelanta la edad de inicio de consumo entre las chicas, a partir de los 14 años


Las administraciones preparan las acciones de cara al 15 de noviembre, Día Sin Alcohol.  El consumo está descendiendo entre los jóvenes, pero preocupa que se esté adelantando  la edad de inicio entre las chicas, a partir de los14 años. Arturo Vellisco es técnico de promoción de salud en el Área Sanitaria de Osuna, expone que hay estudios que indican que las adolescentes empiezan a consumir a partir de los 14-15 años, mientras que los varones se inician a los 16-16 años.

Los botellódromos y fiestas son lugares donde aumenta el riesgo de abuso de alcohol y las intoxicaciones en menores. Por ello, Vellisco incide en que las políticas de salud deben acabar con espacios facilitadores y tener la participación de toda la población: educadores, profesores, padres y administraciones.

Hay perfiles entre los adolescentes que son más vulnerables al consumo: personas de baja autoestima, con necesidad de pertenencia al grupo y con carencias de habilidades sociales.

 La Guardia Civil advierte de que el fenómeno del botellón en municipios de la Sierra Sur y la campiña sevillana se está trasladando a clubes clandestinos: locales o cocheras que los jóvenes alquilan para beber sin control. Las fuerzas de seguridad incrementan los controles en fiestas navideñas.