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Estados Unidos ha aplicado un arancel preventivo a la aceituna de mesa, en la variedad negra, como medida preliminar en la denuncia que investiga por supuesta competencia desleal y antisubvenciones.  Las autoridades estadounidenses han decidido aplicar un arancel entre el 2 y 6%, según explica el presidente de Agro Sevilla, Gabriel Redondo, una de las industrias directamente afectadas en este conflicto comercial, amparado en la administración proteccionista de Donald Trump. A pesar de esta medida, en el sector respiran “tranquilos” porque el arancel es leve. El arancel preventivo para el conjunto del sector es del 4,4%.

Esta medida proteccionista es la primera que se decide en la investigación que se abrió este verano en Estados Unidos a raíz de las denuncias de dos empresas de California por supuesta competencia desleal,  por supuestamente vender por debajo del valor justo del mercado.
 
Este arancel preliminar se ha conocido del primer pronunciamiento de las autoridades estadounidenses.  Es, por tanto, una resolución provisional. Se espera que a principios del próximo año, Estados Unidos se pronuncie de nuevo.  Esta denuncia es una amenaza seria porque pone en entredicho las ayudas de la PAC.
 
Las tres industrias sevillanas directamente afectadas en este conflicto comercial con Estados Unidos son Camacho, Aceitunas Guadalquivir y Agrosevilla, en la Roda de Andalucía. En la comarca de la Sierra Sur se temen las consecuencias de esta guerra comercial, ya que está en juego el 20% de la producción.
 
Entre tanto, Europa cierra filas con la Junta y el Gobierno central para defender la aceituna de mesa. La presidenta andaluza, Susana Díaz, se reunió este martes por la tarde con la comisario europea del comercio para abordar este asunto, entre otras cuestiones. Tras el encuentro, Díaz reafirmó el compromiso y trabajo de la Junta para proteger los intereses de este sector, con el respaldo de Bruselas, y ganar la dura batalla legal a Estados Unidos.  La presidenta andaluz insiste en defender la legalidad de las subvenciones que reciben los productores de la aceituna de mesa, en el marco de la PAC y avalados por la legislación comercial internacional.