Andalucía Centro

Una delegación del departamento de comercio de Estados Unidos se encuentra desde este lunes en Bruselas para verificar la documentación aportada en la investigación que afecta a la aceituna negra de la comarca por supuesta competencia desleal y antisubvenciones.
 
Los verificadores estadounidenses van a estar hasta mediados del mes de marzo examinando datos, ayudas y el funcionamiento de las aceituneras y productores. Van a analizar informes de hasta 150 empresas, cooperativas y agricultores.

Los verificadores estadounidenses estarán probablemente un par de días en Bruselas, acompañados por funcionarios de la Comisión Europea que se trasladarán a Madrid y a Sevilla, para seguir el proceso de comprobación de la documentación, millones de documentos que se remontan a una década y que han sido facilitados tanto por la industria como por las administraciones.

A mediados de este mes comenzarán a supervisar a las aceituneras y agricultores.  Una de las cooperativas que visitarán será Agro Sevilla en La Roda de Andalucía, la principal productora y exportadora de aceituna de mesa en el mundo, que se juega en esta investigación el 20% de su producción.
 
Los productores se ponen a disposición de los inspectores de Estados para clarificar la información. Eduardo Martín, secretario de Asaja Sevilla, asegura que esperan que los inspectores de EEUU planteen a las productoras dudas sobre la documentación aportada y es importante que se clarifiquen.
 
La primesa fase de la verificación se centrará en las ayudas, y ya en marzo, en la investigación de supuesta competencia desleal. Es importante este momento de la investigación, porque España busca probar que la documentación aportada es correcta y en el caso de las ayudas, que son legales.
 
Pero en esta fase no hay margen para la negociación política. Lo deja claro Antonio de Mora, secretario general de Asemesa, la asociación de exportadores e industriales de la aceituna de mesa:
 
Entretanto, el sector negocia ahora con los clientes estadounidenses fórmulas para aminorar el impacto de los aranceles, del 22%. Aunque la industria da por perdidas a largo plazo, si se mantiene la situación, la mayoría de las exportaciones de aceituna negra a Estados Unidos.