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El problema de los aranceles provisionales impuestos por Estados Unidos a la aceituna negra es una cuestión de Estado. Lo ha dicho el delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz, en su visita esta mañana a Agro Sevilla, en la Roda de Andalucía. La semana que vienen llegan los verificadores estadounidenses para comprobar la documentación aportada en la investigación 'antidumping'.
 
El delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz, ha reafirmado el apoyo firme institucional al sector de la aceituna de mesa en el conflicto comercial con Estados Unidos.  Sanz ha subrayado que este problema es “una cuestión de Estado” y que Europa se está tomando en serio este asunto, ya que no solo es una denuncia que afecta a la aceituna negra, sino que se pretende poner en cuestión todo el sistema de la PAC.
 
El presidente de Agro Sevilla, Gabriel Redondo, ha valorado el respaldo de las instituciones y de Europa y ha advertido de que este problema atañe a todo el sector agrario europeo. 
En cuanto a las consecuencias de los aranceles provisionales, ha reconocido que han perdido clientes que se han ido a otros mercados, como Marruecos.
 
La semana que viene llegan los verificadores estadounidenses.  Comprobarán si las ayudas a la aceituna negra son legales o no. La primera semana trabajarán en la verificación del trabajo que se hace con las empresas desde el Gobierno central y la Junta de Andalucía, mientras que las dos semanas siguientes se ocuparán de visitar a las empresas.

El delegado del Gobierno pide prudencia en esta investigación por supuesta competencia desleal. Reitera que las negociaciones entre todas las partes siguen abiertas y que las sanciones son provisionales. En el sector, confían en que la presión de Europa dé sus frutos.
 
Hay mucho en juego. Agro Sevilla, para la que trabajan unos 4.000 agricultores de la Sierra Sur, vende el 25% de su producción a Estados Unidos, y el 20% de la aceituna negra oxidada se exporta a este país.