Ecija

Una madre en Écija denuncia que su hija lleva cuatro años sufriendo acoso escolar

Jueves, 08 Septiembre 2016 18:14 Redaccion 
Según el Ayuntamiento, la menor puede cambiar de colegio y hay dos centros con plazas
María, una madre de Écija, relata que su hija de 10 años lleva cuatro cursos sufriendo acoso escolar. Primero fueron insultos, después burlas y gestos hirientes y ahora desprecio y aislamiento en la clase. Denunció el caso ante la dirección del Colegio Miguel de Cervantes de Écija, que activó el protocolo interno de convivencia ante “indicios de acoso escolar”, según cuenta María. Pero la situación no cambió, lamenta.
La semana próxima empiezan las clases. La menor debe cursar 5º de Primaria. Pero María se niega a llevarla a la escuela, mientras se mantenga su hija en la misma clase, con los mismos compañeros, que, según denuncia, “la dejan de lado” y “discriminan".

El caso de esta madre ha llegado al Instituto Andaluz de Prevención del Acoso Escolar, que interviene en estas situaciones con talleres con profesores, escuelas de padres y también actuando con los supuestos acosadores.

Sobre la situación de su hija en la escuela, María sostiene que empezó a alarmarse cuando “le dijo a su hermano y a su abuela que no le importaba que le atropellara un camión porque no tenía ilusión por vivir”.
 
Esta madre se queja de la falta de voluntad del profesorado de la escuela para actuar y acabar con los episodios de “discriminación” que sufre su hija. Cuenta que ante la presión que hizo con su esposo ante la dirección del Colegio Miguel de Cervantes, se activó el protocolo interno de convivencia.  Pero María critica que no le han informado nada del proceso. Tampoco si la Inspección educativa va a tomar medidas o ha resuelto el caso.

Los informes psicológicos recogen el testimonio de la menor sobre su situación en la clase: “Refiere que desde 1º de Primaria un grupo de niños la insultan, se apartan de ella cuando pasa, le hacen desprecio. En ocasiones intenta defenderse e ignorarles. Dice que en especial es un niño el que la tiene tomada con ella y arrastra a otros para que no se vayan con ella”.  Uno de los documentos señala que “presenta ánimo triste”, problemas para dormir y “tendencia a la preocupación” y cataloga su estado como “trastorno adaptativo con predominio de alteraciones de otras emociones”. Otro de los informes dice que "está en un baremo límite de ánimo depresivo".

Fuentes municipales aseguran los padres tienen posibilidad de cambiar de colegio a su hija, porque hay dos centros escolares con plazas, pero que la familia ha rechazado las dos opciones que se les plantearon.

En la Delegación de Educación se evalúa la información del caso. Según la administración andaluza, hay alrededor de 300 denuncias por supuesto acoso escolar en la provincia de Sevilla que se están investigado.
 
El Instituto Andaluz para la Prevención del Acoso Escolar, agrupación profesional privada, está ayudando a María, asesorándola e interviniendo para que la administración tome medidas. Su director, Rafael Romero, opina que las herramientas en prevención deben aplicarse desde la edad infantil, en las guarderías. Se muestra muy crítico sobre el tratamiento en las escuelas e institutos y la administración ante situaciones de acoso. Cree que no se actúa lo suficiente por “miedo a abrir la caja de Pandora” y que a los centros se vean desbordados por episodios de acoso escolar. Unos casos que Internet los convierte en “bomba de relojería”.

Según datos de Save The Children, un 9,3 % de los estudiantes considera que ha sufrido acoso en los dos últimos meses y más del 6 % se considera víctima de ciberacoso.
 
No hay perfil de acosador, pero sí patrones: necesidad de protagonismo y reafirmarse en un grupo. La víctima suele tener una característica que la distingue de los demás.
 
En las aulas se ven más casos, según la Diputación de Sevilla, que organiza talleres de prevención entre asociaciones de padres de la provincia, porque hay más información y concienciación sobre este problema.