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El Defensor del Pueblo Andaluz cierra sin solución el caso de la granja ilegal en Écija que causaba malos olores y había provocado numerosas quejas de los vecinos de la zona. El Ayuntamiento de Écija sigue trabajando con los propietarios para buscar una vía que restaure la legalidad de esta explotación ganadera, sin comprometer los empleos ni su actividad. Y remarca que la granja ha subsanado los problemas de los malos olores.
 
El Defensor del Pueblo Andaluz da por concluida su intervención en este caso, porque considera que ya no tiene más capacidad para influir ni presionar a las autoridades municipales para que cambie la situación de esta explotación ganadera, que se encuentra a menos de 500 metros del núcleo urbano, en suelo no urbanizable y protegido.
 
En el escrito lamenta que no se haya buscado una solución legal a la granja, situada en suelo no urbanizable y protegido. El Defensor advierte de que incluirá este caso en el próximo informe que elevará al Parlamento de Andalucía. “Teniendo en cuenta la situación de completa ilegalidad que presenta la granja objeto de estas actuaciones, de la que tiene constancia el Ayuntamiento de Écija y que es además absoluto conocedor de la incidencia ambiental que genera, que nuestra Resolución no ha sido aceptada, por lo que, de conformidad con lo establecido en el artículo 29.2 de la Ley del Defensor del Pueblo Andaluz, procedemos a incluir este caso en el próximo Informe Anual al Parlamento de Andalucía, al no haberse intervenido como procede en Derecho ante una situación de ilegalidad que está mermando su derecho a un medio ambiente adecuado, y posiblemente de mucha más personas, por fuertes olores”, indica el escrito.
 
En el Ayuntamiento de Écija explican que siguen trabajando con la empresa para regularizar la situación urbanística. Pero remarcan que se han resuelto las molestias de los malos olores.

Francisco Javier, vecino que denunció el caso ante el Defensor del Pueblo, confirma que este problema de los olores se produce de forma puntual. Pero se muestra decepcionado con la respuesta de la institución y sobre todo con la actuación del Ayuntamiento. A pesar de ello, no se plantea ir por la vía judicial contra esta granja que lleva décadas asentada en Écija y cuenta con miles de cabezas de ganado.
 
El Consistorio, que abrió en el otoño de 2017 un expediente tras las denuncias y quejas de los vecinos, ha venido defiendo que están buscando vías que restablezcan la legalidad urbanística, sin que afecten a los puestos de trabajo y a la actividad.