Sevilla

Los agricultores preparan movilizaciones por los recortes de la PAC

Martes, 10 Mayo 2016 15:32 Redaccion 
UPA trabaja en un calendario de protestas. El olivar en pendiente de la Sierra Sur queda excluido de las ayudas
 Los pequeños agricultores y ganaderos preparan movilizaciones para denunciar los recortes en el reparto de la ayuda de la PAC hasta 2020. Una reducción de las ayudas que en el caso de la provincia de Sevilla se sitúa en 58 millones de euros, según los cálculos de la Junta.
Unos 5.000 agricultores de la provincia, entre ellos de la Sierra Sur y la campiña, se van a ver afectados directamente por estos recortes, según COAG. En la comarca de Estepa, un sector perjudicado es el olivar en pendiente al quedar excluido de las ayudas sectoriales.
 
David Gil Moreno, secretario provincial de UPA, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía, asegura que están preparando un calendario de protestas en la comunidad andaluza para exigir una respuesta que revierta la situación

Ramón García, secretario de COAG en Sevilla, señala que la Sierra Norte y Sierra Sur de Sevilla son las zonas con más olivar en pendiente, por lo que sus agricultores se verán penalizados por los cambios en el reparto de las ayudas europeas.

En cuanto a la reducción de las ayudas directas, las organizaciones agrarias y la Junta critican que el Gobierno central haya aplicado un recorte lineal en el reparto de las asignaciones, sin tener en cuenta los que ganan menos de 5.000 euros, que hasta ahora quedaban exentos de los ajustes. Según la Consejería de Agricultura, estos agricultores representan más del 80% de los beneficiarios de la PAC.

Riego con agua depurada
Por otro lado, el proyecto de ampliar en la Sierra Sur la superficie de riego con agua depurada que promueven el Grupo de Desarrollo Rural Estepa Sierra Sur y el Consorcio de Medio Ambiente incrementará como media un 30% la producción de olivar. Lo explica Emilio Camacho, catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Córdoba que trabaja en esta iniciativa.

Asegura que poner en marcha este sistema llevará entre año y medio y dos años, y requerirá tecnología de precisión, como unos sensores que miden la humedad del terreno. Se trata de aplicaciones que se están probando de forman experimental en la Universidad de Córdoba y en otros cultivos.