Cuevas Bajas

Un detenido en Cuevas Bajas por vender decodificadores para piratear fútbol

Lunes, 04 Abril 2016 13:42 Redaccion 
La Policía Nacional ha detenido a un total de siete personas en diferentes provincias
Agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Antequera han detenido a un vecino de Cuevas Bajas acusado de vender decodificadores manipulados para el acceso ilegal a televisión de pago. Hay otros seis detenidos más en Madrid, Tarrasa (Barcelona), Toledo y Córdoba.
 
Utilizaban la modalidad de cardsharing, que consiste en que varios usuarios comparten una señal que da acceso a plataformas de televisión de manera fraudulenta y utilizando únicamente una tarjeta de abonado legítima. Los arrestados publicitaban su venta en páginas de internet, anunciando que el comprador podría visualizar contenido de pago, especialmente los partidos de Primera División de La Liga Nacional de Fútbol. Cada uno de los arrestados obtenía 4.000 euros mensuales con la venta ilícita.
 
Los arrestados publicitaban su venta en páginas de internet anunciando que el comprador podría visualizar contenido de pago, especialmente los partidos de Primera División de La Liga Nacional de Fútbol.
 
La investigación comenzó a finales del pasado año, cuando los agentes recibieron una denuncia de la Liga de Fútbol Profesional, como propietaria de los derechos de comercialización de los campeonatos de Liga de Primera y Segunda División. Al parecer, se estaba produciendo una venta ilegal de decodificadores modificados para poder acceder de forma gratuita al contenido de plataformas de televisión de pago en las que se pueden visualizar los partidos de fútbol que comercializan, entre otros contenidos.

La modalidad delictiva que utilizaban para realizar su actividad ilícita consiste en que varios usuarios comparten una señal que da acceso a plataformas de televisión de manera fraudulenta y utilizando únicamente una tarjeta de abonado legítima.

Dentro de esta red de difusión ilícita hay varios participantes: por un lado la persona abonada a la plataforma o server, que distribuye sin autorización la señal de televisión ya decodificada; y por otro, los usuarios abonados a la red ilegal que, a cambio del servicio de televisión gratuita, pagaban entre 130 y 350 euros, en función del modelo de decodificador utilizado y de la plataforma de televisión a la que facilitaban el acceso.