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El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, defiende la decisión de trasladar a la cárcel de Archidona a los cerca de 500 inmigrantes rescatados el pasado fin de semana en Murcia. Desde ayer están llegando a un centro penitenciario que se ha convertido de forma provisional en Centro de Internamiento de Extranjeros.
 
“El sistema se ha colapsado con la llegada masiva de los últimos inmigrantes a Murcia y en lugar de tenerlos en polideportivos o campamentos que pudiéramos montar, los hemos llevado a un sitio donde han podido dormir con calefacción, donde tienen ducha y espacio de ocio”, ha argumentado Juan Ignacio Zoido.

Se trata de una medida “excepcional y temporal”, ha recalcado. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, destaca además que “no es una decisión unilateral del Gobierno de la Nación sino que está avalada por siete juzgados”.

La cárcel de Archidona lleva prácticamente cuatro años terminada pero cerrada por falta de personal y por problemas en el suministro de agua. La decisión de ponerla en uso de esta forma ha generado una enorme polémica y numerosas críticas por parte de las ONG´s y sindicatos que hablan de “ilegalidad” y de un “claro atropello a los derechos humanos”.

Gritos de “ayuda y libertad”

Los inmigrantes, que están llegando en autobús de forma escalonada, se asoman a las ventanas del centro penitenciario moviendo sábanas y mantas al tiempo que gritan palabras como “libertad” o “ayuda”, según hemos podido comprobar este martes desde el exterior de la infraestructura.



El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, en declaraciones a la Cadena SER, asegura también que la decisión es completamente contraria a lo que recoge la Constitución y exige que se respeten todos los derechos de los inmigrantes.
 
“Esta decisión para el internamiento de los inmigrantes irregulares dentro de un centro penitenciario es responsabilidad exclusiva del Ministerio del Interior y del Gobierno de la Nación”, ha dicho la alcaldesa de Archidona en rueda de prensa. Mercedes Montero reconoce que “estamos ante una situación grave y lamentable que de alguna forma demuestra que la gestión del Gobierno de la Nación no ha sido la más correcta, ha faltado previsión y ha sobrado improvisación”.
 
Representantes del sindicato ACAIP se han concentrado también a las puertas del centro penitenciario para exigir el desalojo de los inmigrantes. Su presidente, José Luis Pascual, recuerda además que “hay funcionarios de prisiones que han cesado en otros centros y que no pueden trabajar en Archidona porque el centro ha sido tomado como un CIE temporal sin que haya una sola resolución administrativa”.