Llegó al fin. Tres puntos de mucho peso ha logrado este domingo el Écija Balompié ante el Gerena (2-1). Encuentro de poco fútbol y ritmo que se desequilibró en el descuento.
El choque comenzó reñido y con dominio alterno. Fruto de ello llegaron los tantos muy pronto. Migue García, en el 15’, remachó una vaselina de Joselu e hizo el 1-0. La alegría duró nada. Vega firmó el empate un minuto más tarde aprovechándose de la debilidad de los ecijanos. El duelo fue decayendo en intensidad y esto dio paso a las expulsiones, una para cada equipo. Valencia, a la media hora de juego, vio la roja directa para los mineros y Galiano, por doble amarilla, antes del descanso, dejó el partido con veinte jugadores sobre el verde.
La segunda mitad arrancó con una clara oportunidad de Marenya que no acertó a fusilar al meta rival cuando lo tenía todo a su favor. El encuentro continuó con el dominio de los anfitriones y Cote, Marrufo, Carracedo y Joselu tuvieron buenas oportunidades para romper el 1-1. El Gerena estuvo serio y sin peligro en ataque. Saam, al final, en el 94', anotó el definitivo 2-1 tras un gran remate en el segundo palo.
Puntos de oro para un Écija Balompié que respira al menos algo.
