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Al cierre del período económico 2017, el Ayuntamiento de La Rambla ha logrado cumplir con el objetivo de la regla de gasto que estipula el Gobierno central y eliminar el capital vivo de las operaciones de deuda pendientes de amortización.

Rafael Espejo, primer teniente de alcalde de La Rambla, ha reflejado la trascendencia de plasmar la satisfacción de los compromisos de pago adquiridos con las entidades financieras afirmando que “mientras tengamos deudas con los bancos no podemos ejercer otras inversiones”. Por consiguiente, “es una tarea indispensable afrontar el futuro con la libertad de aprovechar al máximo nuestros recursos”. En todo caso, puntualiza que “de todas maneras nos dejan gastar –en alusión a los límites estatales- el remanente que generamos cada año, no el acumulado durante varios ejercicios, porque el Ayuntamiento tiene un remanente total de tres millones de euros, y, al año, solo podemos gastar 300.000 euros”.

En cuanto al presupuesto del año 2018, el equipo de gobierno tiene previsto reunirse esta misma semana con representantes de los grupos municipales del Partido Popular y del PSOE para culminar las negociaciones. Rafael Espejo ha adelantado que “ya se han aceptado el 80% de las propuestas de cada formación”. La aprobación de esta previsión contable, que rondará los cinco millones de euros, se efectuará, en una sesión extraordinaria, antes de la conclusión de febrero.