Los alumnos del Ciclo de Cocina y de Formación Profesional Básica, adscritos al instituto Juan de Aréjula; unos 50 en total, ya han retornado a la antigua Escuela de Hostelería y Turismo de Interior de Lucena, sede ordinaria en la que se imparten estas enseñanzas regladas.
Fisuras en los voladizos de este edificio municipal y consiguientes accesos de agua al interior de las aulas, detectados hace ya un año, han engendrado una intervención, afrontada por el Ayuntamiento. El presupuesto final ha supuesto un desembolso de 72.000 euros y los trabajos han precisado de un tiempo de tres meses.
El alcalde, Juan Pérez, ha detallado que la reforma ha comprendido “la eliminación de la cornisa, que provocaba filtraciones y humedades en el edificio; se han resanado esas humedades y filtraciones interiores; se ha intervenido en unas cornisas auxiliares que provocaban cierta humedad; se ha pintado el edificio, y, además, hemos mejorado la zona ajardinada.
Es propósito del equipo de gobierno delimitar, en una ejecución futura, la zona exterior a base de bordillos. En principio, el alcalde ha descartado, por innecesaria, una subsiguiente actuación, en este caso ya asumida por la Junta, en una tercera terraza de mayor amplitud. Una vez corrobore este análisis la Administración Andaluza, regresarán los estudiantes matriculaos en la Escuela Oficial de Idiomas.
Durante dos meses, al final del curso académico pasado, el Departamento de Cocina del instituto Juan de Aréjula hubo de abonar 2.000 euros por el alquiler de las instalaciones de la Sala Gran Lucena.
Posteriormente, al reeditarse el traslado, en virtud de un acuerdo plenario, el Ayuntamiento ha satisfecho una cantidad superior a los 3.000 euros por el arrendamiento, entre octubre del 2018 y hasta hace unos días, de unas cocinas en el Hotel Los Bronces. El dinero aportado ha contribuido, asimismo, a costear el transporte escolar.
Entretanto, la Escuela Oficial de Idiomas se realoja en el instituto Marqués de Comares.
