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La presidencia de Aguas de Lucena es partidaria de efectuar en una sola fase la renovación de las infraestructuras hídricas que encauzan el agua desde el Manantial de Zambra hasta los depósitos municipales de La Calzada y El Cahiz.

José Cantizani, máximo responsable de esta entidad, ha precisado que el plazo de ejecución fijado por la empresa de ingeniería GIS es de un año.

El proyecto contempla la reparación íntegra de unas canalizaciones cuyo trayecto, que se mantiene invariable, recorre 22 kilómetros. Cantizani reconoce que es “de la opinión de acometer la inversión toda de una vez porque podemos sospechar dónde están las fugas principales de la conducción, pero es simplemente, eso, una sospecha, podemos pensarlo, y puede ocurrir que solventemos determinados tramos y sigamos perdiendo una gran cantidad de agua”.

Las imperfecciones y el desgaste de los actuales conductos provocan la pérdida del 40% del agua que se envía hacia Lucena.

El consejo de administración de Aguas de Lucena, en una sesión ordinaria celebrada este lunes, ha acordado trasladar una consulta a una entidad financiera acerca de la viabilidad que se le otorga a la concesión de un crédito a esta empresa a fin de satisfacer el presupuesto relativo a la reconstrucción de las conducciones hídricas que conectan el Manantial de Zambra con el núcleo urbano lucentino.

El importe estipulado, en primer término, se sitúa en 7,5 millones. Una cantidad que se reduciría hasta los 6 millones si se emplea la misma fórmula utilizada en la realización de los aparcamientos de la Plaza Nueva, es decir, que sea una empresa municipal, en aquel caso EPEL, y en este la propia Aguas de Lucena, la que asuma el desembolso, para, así, desgravar el 21% del IVA.

José Cantizani, presidente de Aguas de Lucena, indica que “lo que hay que ver efectivamente es si Aguas de Lucena tiene capacidad como para que una entidad bancaria le otorgue ese préstamo, yo entiendo que así, en todo caso, puede pedirnos el aval del Ayuntamiento, y eso que no creo que hubiese problema en conseguirlo”.

El procedimiento correspondiente a la adjudicación se alargaría en torno a seis meses y el concurso público afectaría tanto a la materialización de los trabajos como a la suscripción del crédito.

Cantizani, como ya ha expresado el concejal no adscrito, Vicente Dalda, ha apuntado que este gasto extraordinario supondría la aplicación de un canon o la subida de la tarifa, contemplando un período de amortización en torno a la década. En estos momentos, anualmente, Aguas de Lucena abona unos 200.000 euros a la Diputación de Córdoba por la adquisición de este recurso básico procedente del Pantano de Iznájar.

Aguas de Lucena ha decidido posponer cualquier resolución definitiva hasta la próxima convocatoria de este órgano, prevista para febrero.