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Finalizaba el año registro con un altercado en las nuevas instalaciones de la Residencia Nueva Aurora de Lucena, en el concurrió la implicación, nuevamente, del edil no adscrito Vicente Dalda.

Mercedes Alcalde, directora de este centro asistencial, ya emplazado en las dependencias de Luz de Aras, ubicadas en la carretera de La Estación, ha denunciado al concejal por introducirse sin permiso en la propiedad privada e infligirle “empujones” cuando trataba de impedirle que se adentrara en este recinto. En su relato de los hechos, ocurridos en torno a las dos de la tarde del lunes y que requirieron de la presencia de tres policías locales, Alcalde ha indicado a SER Lucena que Dalda forzó la puerta principal, causó daños en este mobiliario y trató de penetrar por otros accesos auxiliares.

Mercedes Alcalde, responsable de la residencia Nueva Aurora, que completó su traslado con normalidad el domingo, desde el edificio de la calle Ancha a la Carretera de la Estación , hubo de ser atendida el lunes en el Centro de Salud por un ataque de ansiedad a causa de la aparición y la actitud de Dalda, a quien también le reprocha que, sin autorización y esgrimiendo su supuesta condición de autoridad, quisiera hablar directamente con los usuarios e inspeccionar las estancias. En principio, según su testimonio, la próxima semana podría celebrarse un juicio rápido.

Al describir este suceso, Vicente Dalda, que desde hace dos años ha denunciado reiteradamente la inexistencia y carencia de autorizaciones y permisos que, considera, inhabilitaban a la Asociación Nueva Aurora, expone que únicamente se produjo un forcejo recíproco entre ambos porque, señala, Mercedes Alcalde se interpuso hasta tres veces en su camino. Este concejal ha puntualizado que le reclamó a la denunciante que “no le pusiera las manos encima” y niega que profiriera ninguna agresión.

En calidad de concejal del Ayuntamiento de Lucena, Vicente Dalda, que rechaza tajantemente que su acción constituya delito alguno, acudió, voluntariamente, en la tarde de este martes, a declarar a las dependencias de la Policía Nacional. Dalda, que se marchó antes de que acudiera la dotación de la Policía Local, ha insistido en que su única intención era reunirse y conversar con Beatriz Bartolessis, titular de la originaria residencia Luz de Aras, a fin de interesarse por las condiciones en las que habitan los 80 alojados en este espacio y, además, por las circunstancias que rigieron en el desplazamiento del medio centenar de usuarios de Nueva Aurora. Un encuentro que, finalmente, se desarrollo en el exterior del perímetro particular.

Actualmente, en el contorno de esta edificación, se acomete una intervención con el propósito de adecuar la valla perimetral a la normativa urbanística. Es una actuación tendente a obtener la licencia definitiva, requisito previo a la demandada concertación de plazas.