Lucena

Una partida municipal costearía el alquiler de un edificio para el ciclo de Cocina del IES Juan de Aréjula de Lucena

Lunes, 08 Octubre 2018 09:39 Redaccion 
Todos los grupos municipales acuerdan crear una partida, aún sin importe concreto, con el propósito de evitar más gastos al centro eductivo
El Pleno del Ayuntamiento de Lucena ha aprobado, por unanimidad, generar una partida, sin cuantía específica, destinada a soportar el gasto del alquiler de unas instalaciones privadas en el supuesto de que las obras de reparación de las cornisas en la Escuela de Hostelería motiven un nuevo desalojo de los alumnos del ciclo de grado medio de Cocina y Gastronomía y de Formación Profesional Básica de Cocina y Restauración del Instituto Juan de Aréjula. Una medida paralela a la predisposición del propio centro educativo a afrontar un desembolso al que contribuiría la Junta de Andalucía.

Desde el equipo de gobierno, que finalmente votó favorablemente a esta propuesta fraguada entre la oposición, el alcalde, Juan Pérez, en la sesión extraordinaria y urgente del viernes, insistía en que la competencia recae en la Junta, recalcando que la seguridad de los estudiantes está garantizada porque las dependencias de las cocinas son las menos afectadas por los desperfectos en la zona superior y en la cubierta y porque así lo atestiguan los técnicos municipales y los responsables de la empresa adjudicataria de la intervención.

El alcalde, Juan Pérez, recalcaba que “este tema depende de la Consejería, que quede muy claro, y aquí continuamente se están reuniendo los inspectores con directores para resolver 40.000 problemas y no vienen al Pleno, eso es un desconocimiento también de cómo funciona la educación en Lucena y en general”, le espetaba al resto de formaciones políticas. En su intervención, indicaba que “el espacio que se puede ocupar –de la Escuela de Hostelería- es la cocina”.

El Partido Popular, Ciudadanos e Izquierda Unida le reprocharon al equipo de gobierno, en la convocatoria promovida a petición de toda la oposición, la negación de la información sobre las últimas conversaciones y reuniones entabladas con el propósito de reanudar las clases prácticas de los alumnos de Cocina del instituto Juan de Aréjula.

Asimismo, estos grupos municipales sostuvieron que, en modo alguno, se proporciona seguridad, tranquilidad y estabilidad en la programación académica con el retorno provisional al inmueble de la Avenida Blas Infante y coincidieron en afirmar que, al depositar la responsabilidad y la capacidad de decisión en la empresa ejecutora de la intervención, el traslado a otro centro, presumiblemente privado, es altamente probable porque la adjudicataria rehuirá asumir riesgos.

Por el PP, su portavoz, Paco Huertas, apuntaba que “una empresa responsable entendemos que no va a permitir el acceso del alumnado mientras se ejecuten las obras, es lo lógico, a no ser que a cada alumno al entrenar le facilite el caso reglamentario, cosa que nosotros dudamos”. Desde Ciudadanos, Puri Joyera concluía que la vuelta de los estudiantes a la edificación de la Escuela de Hostelería y Turismo de Interior “podían haberlo hecho antes” e, irónicamente, añadía que “solamente tienen que gastar cuidado de que no se les caiga ninguna cornisa encima; ¿eso es garantizar que estos alumnos reciban una educación en un entorno adecuad? No”. A Encarnación Camacho, concejala de Educación, Miguel Villa, portavoz de Izquierda Unida, le recriminaba que “usted venía aquí hoy a tratar de dejarnos en mal lugar y en mal lugar tiene que quedar usted, porque, una vez más no ha jugado de manera limpia, esta es la segunda, de manera escandalosa, mal gestionando los problemas de estos chicos”.

La concejala de Educación, Encarnación Camacho, quien intervino en primer término, sucediéndola, en el segundo turno, el propio alcalde, manifestaba que el regreso a la Escuela de Hostelería, al menos, hasta que comience la actuación, no antes de un mes, es una opción consensuada y preferida con la Junta, profesionales, Ayuntamiento y docentes y expuso que se optó por no invitar ni a alumnos, ni a sus padres ni a la oposición a las distintas reuniones porque su temática era técnica.
Afirmaba que “lo que me sorprende es que los grupos políticos digan que no han tenido ninguna información porque no podíamos darle ninguna información hasta que no se celebrase esa reunión, y de secreta, nada, no sé lo que hemos hecho mal y por qué se ponen ustedes tan nerviosos”.

Por cierto que el alcalde, Juan Pérez, no descartó que la demolición y reparación de las cornisas se acometa en las vacaciones de diciembre y enero y, por tanto, no sea necesario cambiar de ubicación las sesiones prácticas.