Lucena

Las obras de restauración de la iglesia de Santiago Apóstol de Lucena concluirán en 2019

Miércoles, 26 Septiembre 2018 09:36 Redaccion 
Actualmente, el equipo de la licenciada en Bellas Artes, Ana Infante, actúa sobre la torre y la espadaña
Prosigue la restauración de la torre y la espadaña del templo parroquial de Santiago de Lucena. Datados en los últimos años del siglo 18, una serie de desprendimientos sucedidos en 2016 menoscabaron su integridad. Ambos elementos arquitectónicos son posteriores al levantamiento de la iglesia, iniciado en los comienzos del siglo 16.

El Obispado de Córdoba sufraga esta intervención, valorada, junto a la remodelación de la entrada por la calle Santiago, a la que se ha dotado de accesibilidad, construyendo una nueva rampa, en 87.000 euros

Esta segunda fase, iniciada a mediados de mes, se prolongará hasta noviembre. El equipo de la licenciada en Bellas Artes, Ana Infante, actúa sobre este Bien de Interés Cultural, atendiendo al proyecto redactado por el arquitecto lucentino Rafael Pineda del Espino, quien ha detallado que se distinguen “tres aspectos fundamentales, la limpieza, la consolidación y la protección”.

En primer lugar, “tendremos un tratamiento de desinfección y preventivo y, cuando ya tengamos la fase esta de limpieza, tendremos una segunda fase de consolidación, por ejemplo, se fijan los estucos y la parte pictórica que hay y, finalmente, tendríamos la tercera y última fase, fase de protección, la torre y la espadaña van a permanecer expuestas a agentes atmosféricos, y esto se hace través de un hidrofugante que se pulveriza”.

Las labores de reparación de esta iglesia de Santiago Apóstol concluirán, previsiblemente, en 2019, con la demandada y necesaria rehabilitación de la portada. Una actuación, aún sin presupuesto definido, que, igualmente, costeará el Obispado de Córdoba. El párroco, Francisco de Asís Roldán, indica que “nosotros, en principio, lo teníamos todo como una única fase, pero, en cuestión solidaria, el Obispado nos hizo caer en la cuenta de que sería bueno repartirlo, no todo un año para Santiago, sino que fuésemos poquito a poco y, de esa manera, se pudieran acometer obras en otras parroquias”. Razona que “se entendió fácilmente, entonces en este año se acometía la primera parte y la segunda parte, sería para año que viene, cuando los presupuestos los aprueben en el Obispado”

Roldán ha puntualizado que ya se han tramitado las licencias y permisos oportunos y que, en cumplimiento de las instrucciones de la Delegación de Cultura, los trabajos han de perseguir, inexorablemente, recuperar fielmente la trazas y base originales.