Lucena

"Me encontré al niño sin signos de vida y después de tres minutos recuperó el llanto"

Viernes, 17 Agosto 2018 14:59 Redaccion 
El guardia civil lucentino Rafael Ramírez reanima en Palmanova-Calviá a un niño de 18 meses afectado por una parada respiratoria


El primer hijo del guardia civil lucentino Rafael Ramírez –y de su mujer Sandra- nacerá en unos meses. En este intervalo precedente, regido por la esperanza y la expectación, la trepidante determinación y la imperturbable responsabilidad de este agente, destinado en el puesto mallorquín de Palmanova-Calviá, han protegido y reactivado la vida de un bebé de solo 18 meses.

Una parada respiratoria anuló todo “signo de vida” en el cuerpo de Izán porque “estaba inconsciente, sin respirar” y sus padres solo acertaban a exclamar que “su hijo se moría” ante las puertas cerradas de un Centro de Salud ubicado en el barrio palmesano de Son Rullán.

Rafael Ramírez, de 35 años, y cuya trayectoria en el Instituto Armado se aproxima a la década, contempló la dramática secuencia desde su vehículo particular y, sin titubeo ni temor, auxilió resolutivamente a una familia inimaginablemente angustiada. “Lo tumbé en el suelo y empecé a hacer maniobras de reanimación, un masaje cardiaco torácico y, después de tres minutos, recuperó el llanto”, relata entre una emoción incontrolable.  

En Hoy por Hoy, de SER Andalucía Centro, ha confesado que “cada vez que lo pienso, las lágrimas se me saltan”, concluyendo que “gracias a Dios está todo bien y está aquí el niño con nosotros”. Rafael, efectivo de la Benemérita desde que ingresó en la Academia de Baeza en 2009, no prestaba servicio, oficialmente, el pasado 28 de junio pasado –una fecha indeleble en su alma y en su corazón-. Una eventualidad que redobla el mérito de su conducta y absolutamente compatible con la certeza de realzarla como la actuación predilecta desde que se alistó en la Benemérita.