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La Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana, entidad que examina los restos arqueológicos de la Cueva del Ángel de Lucena, así como de la covacha y la sima, desplaza su sede en el Complejo Educativo de Los Santos, por un período inicial de cuatro años. Así lo ha acordado el Pleno, por mayoría.

Manuel Lara, concejal de Patrimonio Histórico, defendía que por “la importancia que tienen los bienes de Lucena, tenemos muchos, este espacio es completamente insuficiente, una sola habitación, evidentemente ahí no se pueden guardar todos, tenemos que ubicarlos en un lugar donde se puedan controlar, que sea seguro”.

Hasta el momento, utilizaba una sala en el edificio de la Antigua Estación. Este mismo jueves, la Fundación ha colocado la cartelería identificativa en las instalaciones, de casi 800 metros, cedidas por el Consistorio.

Razones de interés general y motivaciones de carácter histórico y antropológico han sustentado el voto favorable de los cuatro partidos representados en el Ayuntamiento de Lucena a la petición de cesión de la Fundación de la Cueva del Ángel del espacio anteriormente ocupado por la Faffe, anexo a un compartimento de la Delegación de Patrimonio Histórico.

Los integrantes de esta entidad privada solicitaron, en octubre de 2017, disponer de este espacio por un tiempo de 40 años, plazo considerado excesivo por todos los grupos políticos, si bien Ciudadanos valoró positivamente ampliar la vigencia inicial e incluso el PP planteó, en una enmienda, aumentarla a diez años como sucede con otras asociaciones, alternativa únicamente respaldada por la formación naranja.

Miguel Villa, portavoz de Izquierda Unida, indicaba que “sin duda que tiene interés general y, por tanto, es una apuesta por el futuro de Lucena; el tiempo y su autorización para el uso o concesión, es un período apropiado y razonable”. Por su parte, Puri Joyera, de Ciudadanos, dijo que “esta investigación va a futuro y, es más, nosotros la cesión de cuatro años la vemos bien, pero no nos importaría garantizar una estabilidad en esas instalaciones aún mayor”. En su intervención, Paco Huertas, por el PP, recalcaba que   “es radicalmente falso que la única fuente de financiación de la fundación sea la subvención municipal”. Lara Cantizani, también portavoz del PSOE, expuso que “cuarenta años eran muchos, tenemos que analizar los cuatro, porque, sobre todo, consideramos lo más importante, que quiero subrayar y lo quiere subrayar el PSOE, estamos pendiente la memoria de actuación”.

En contra se manifestó Vicente Dalda, concejal no adscrito. Censuró que se elija el procedimiento de adjudicación directa, en vez de una concurrencia competitiva, y le afeó a la Fundación que no obtenga otras vías de financiación distintas a la subvención municipal, argumentos, ambos, refutados desde el Partido Popular.

Dalda apuntó que “quien investiga, que se sepa, no es la fundación, porque la Junta autoriza al señor Cecilio Barroso, cuando lo autoriza, que no es siempre, a que inicie las investigaciones”.

Asimismo, trató de reforzar su negativa con un informe, firmado por el arqueólogo municipal, Daniel Botella, quien desaconsejaba corroborar la ubicación elegida para la Fundación, un documento improcedente para el Partido Popular.