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El sindicato UGT contradice tajantemente la valoración difundida por Comisiones Obreras y niega que la empresa Aceites y Energía Santamaría haya incurrido en una presunta discriminación, por motivo de sexo, excluyendo a tres trabajadoras del incremento salarial del 1,5%, vigente desde el 1 de enero de 2017, sí retribuido a los hombres.

Desde UGT, sindicato al que pertenece el único delegado adscrito a la sociedad aceitera, aseveran que la irregularidad únicamente consiste “en una actualización de la subida del convenio a peones, oficiales y transportistas, en cuyas categorías laborales existen más de una veintena de trabajadores y trabajadoras”. Ante este giro sustancial, no se descarta una rectificación de Comisiones Obreras. Para este jueves, así lo anticipó la dirección de Acensa, hay prevista una reunión entre los propietarios de la industria y dirigentes de los sindicatos.

En una nota de prensa, emitida horas después de que Vicente Palomares, secretario general de UGT en Córdoba avanzara de que según “los primeros indicios no es todo como se cuenta y, de momento tenemos datos, que no solamente son mujeres los que no han cobrado atrasos, sino también hombres”, esta organización expone que “esta situación para nada debe ser catalogada como discriminatoria”.

Por otro lado, de acuerdo a las precisiones del representante legal del sindicato, “la disponibilidad por parte de la empresa para la actualización de la subida del convenio está siendo total con vistas a solucionar el problema". Finamente, como ya indicaba Palomares, UGT señala que “estas cuestiones hay que afrontarlas con cierto rigor y seriedad porque pueden generar mucho daño no sólo a la empresa, sino también a sus propios trabajadores y trabajadoras”.