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Indignación absoluta, desesperación irrefrenable y hartazgo colosal de los vecinos del barrio lucentino de Quiebracarretas ante otra nueva inundación que anegaba, durante la tromba de agua del pasado domingo, más de medio centenar de viviendas.

Han tachado de irresponsables e ineptos a los miembros del equipo de gobierno por no resolver las deficiencias de la red general de saneamiento cuyos conductos confluyen en esta zona oeste de la localidad.

Cristóbal Burgos, presidente de la asociación ciudadana ‘Plaza de Quiebracarretas’, ha censurado “la prepotencia de los políticos”, subrayando que “son servidores del pueblo”. Por consiguiente, les reprendía su actitud de “darle la espalda al pueblo y no poner las prioridades esenciales en la vida diaria de sus vecinos”. En su alegato, exclamaba que “nos hemos vuelto a inundar más de 50 familias, se entera señor Ayuntamiento, reclamamos y exigimos el cumplimiento de lo prometido. y ya inmediatamente, con carácter de emergencia”.

Hoy se han manifestado en la puerta del Ayuntamiento, recordando que hace poco menos de un año, el 28 de agosto del 2017, fueron damnificados por otro desagradable suceso originado por unas precipitaciones que causaron el desbordamiento del agua y graves desperfectos en sus sótanos y habitaciones.

Desde este colectivo vecinal culpan directamente al alcalde, Juan Pérez, y al concejal delegado de Urbanismo, José Cantizani, a quien le reprochan que los haya responsabilizado de los aluviones. “Y el señor Cantizani dice que se está arreglando, que ya está arreglado, que ya ha preparado un estudio; mentira todo, lo que el señor Cantizani ha dicho a los partidos, a la prensa y al público, es una gran mentira y una gran estafa al pueblo de Lucena y a sus vecinos”, clamaba el portavoz vecinal, admitiendo sentirse “nervioso e indignado”.

El Ayuntamiento acometió, hace unos meses, dos actuaciones puntuales en este sector y ha consignado 400.000 euros, distribuidos en dos partidas de 200.000, una asignada a este ejercicio y la restante a 2019, para ejecutar una intervención integral y estructural. Cristóbal Burgos, que ya acudió al Pleno para exponer esta reivindicación, ha asegurado que, por el momento, únicamente se han destinado 11.000 euros a un estudio topográfico. “¡Qué necesitamos, qué hace falta, que muera gente, que haya víctimas mortales para que se tomen medidas, que muramos alguno, eso es lo que hace falta, que muramos alguno un día de estos¡”, vociferaba respaldado por sus convecinos.

Este viernes, a la una de la tarde, estos vecinos mantendrán  una reunión con el primer edil y componentes de otros grupos municipales. Si de esta convocatoria no extraen un compromiso convincente, emprenderán una campaña de acciones y movilizaciones.

EL CONCEJAL DE OBRAS Y URBANISMO POSPONE LA OBRA INTEGRAL A PARTIR DE LA CONCLUSIÓN DE JUNIO
Al conocer la enérgica protesta de los residentes en el Barrio Quiebracarretas de Lucena, y sus reprobaciones al equipo de gobierno, el concejal de Obras, José Cantizani, ha replicado que el estudio general de las canalizaciones en las diferentes calles precisaba de un lapso de cuatro meses para su redacción y que finalizará en junio.

Una empresa malagueña efectúa este examen general y detallado de los encauzamientos y redes públicas. Cantizani ha distinguido entre las obras de urgencia y esta actuación de mayor calado e, igualmente, diferenciaba dos tipos de casuística como raíz  de las penetraciones del agua en propiedades privadas. “Aguas de Lucena hizo una especie de estudio y vio que habría algunos casos, que podría ser culpa de los vecinos, en el sentido de que la cota de saneamiento de los sótanos estuviera más baja o a la misma cota que el saneamiento general y que seguramente también podría haber un problema de insuficiencia de la red general”, ha afirmado el político socialista. De esta manera, “obviamente eso no es algo que se haga de hoy para mañana, que es lo que yo entiendo que ellos quieren, y no es posible”.