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El Ayuntamiento de Lucena procederá, de manera inmediata, al cierre de la Residencia Nueva Aurora. Un informe sobre el estado físico del inmueble, elaborado por  un ingeniero y un arquitecto del área de Urbanismo, ha concluido que el edificio “no reúne condiciones mínimas de salubridad y seguridad”, constatando que la actividad implantada, asistencia de mayores con diferentes grados de dependencia física, no dispone de las debidas autorizaciones. En consecuencia, estos técnicos consideran necesario ordenar, en el menor plazo posible, el realojo de los 44 usuarios y el cese perentorio de la función establecida.

La gerencia de este centro de mayores ha propuesto, como solución transitoria y urgente, el traslado de los residentes a los pabellones abril y mayo del Complejo de Los Santos. Profesionales de la Delegación Territorial de Servicios Sociales inspeccionarán la semana próxima estas dependencias para valorar su habitabilidad.  

Como ya informamos, los propietarios de este inmueble, ubicado en la calle Ancha número 17 y construido en el año 1900, han presentado a la Junta un proyecto de reforma integral, paralizado aún por cuestiones económicas. No obstante, en estos momentos continúan las negociaciones para resolver este extremo.

El dosier remitido, a petición verbal del edil de Urbanismo, José Cantizani, indica que, “en la segunda planta, no está garantizada la seguridad de los forjados ni la estanqueidad de la cubierta”, comprobándose, en este mismo nivel, que “hay estancias sin ventilación natural y otras con escasa ventilación e iluminación”. En general, señalan, “no se aprecian indicios que aparenten una ruina física inminente”.

Por último, se advierte de que ni los baños, ni la entrada desde el exterior, ni algunos itinerarios y recorridos de evacuación son accesibles. Según diversas fuentes, estos espacios, con peor calificación, no están en uso.