Lucena

El Ayuntamiento "valorará" si reconstruye o derrumba el muro del antiguo convento del Carmen de Lucena

Domingo, 18 Marzo 2018 10:53 Redaccion 
Unos 25 metros de esta edifición del año 1600 se desplomaron en la madrugada del sábado
Los técnicos municipales y el arqueólogo Daniel Botella examinarán este lunes la estabilidad, la consistencia y el deterioro estructural del muro anexo al antiguo Convento de la Orden de Carmelitas Descalzos de San José de Lucena –hoy iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen-, después del derrumbamiento de unos 25 metros, acaecido en la madrugada del sábado.

Las conclusiones de este análisis determinarán “si se reconstruye o se derruye”, ha manifestado el concejal de Obras y Urbanismo, José Cantizani, quien aseguraba que “no había constancia previa de que estuviera en malas condiciones” esta edificación, achacando la incidencia “a las muchas lluvias y al viento porque hoy –por el sábado- estamos en alerta amarilla” por este último fenómeno atmosférico”.

Agentes de la Policía Local han acordonado la zona perimetral “para impedir que la gente pueda transitar y así evitar alguna desgracia” y se han retirado los vehículos que estaban estacionados en una zona contigua. Cantizani ha apuntado que “la parte de la esquina parece que también corre peligro”.

La obra Catálogo artístico y monumental de la provincia de Córdoba, firmada por varios autores, entre ellos, Francisco López Salamanca, cronista oficial de la Ciudad, sitúa en 1600 el inicio de las obras de este monumento artístico, constituido el 19 de marzo del año siguiente. La primera misa se oficiaba, en la iglesia de San José, el Día de la Asunción, 15 de agosto, de 1605. Más tarde, en 1620, este templo fue sometido a una intervención para ampliarlo, prolongada hasta 1640. Tras la exclaustración y posterior venta de los bienes eclesiásticos, desapareció totalmente el convento, excepto lo que fue el albergue de su riquísima biblioteca, transformada, tras la ejecución de la parroquia actual, el 1 de enero de 1891, en sacristía y casa rectoral. La extensa huerta pasó a propiedad particular, conservando, desde entonces, su cerramiento de mampostería.