Lucena

El superávit del Ayuntamiento de Lucena sube hasta los 2,3 millones por la revisión catastral del IBI

Lunes, 12 Marzo 2018 17:57 Redaccion 
La deuda viva de la Administración Local decrece hasta los 13,5 millones de euros
La revisión catastral del impuesto de bienes inmuebles, que afectó tanto a los urbanos como a los de naturaleza rústica, desplegada por el Ayuntamiento de Lucena en el período económico 2017, es la causa determinante en el superávit generado por la Administración Local y que supera los 2.300.000 euros.

Araceli Bergillos, concejala de Hacienda, también ha desgranado en este lunes un remanente que se sitúa en los 960.000 euros. Por lo demás, explicaba que el resultado final cuadra, a grandes rasgos, con la previsión originaria.

Las cantidades pendiente de pago se redujeron en el último año en casi 3 millones de euros y la deuda viva ha decrecido desde los 15 millones hasta los 13,5.

El Consistorio aguarda la publicación del Real Decreto sobre los límites y consideraciones sobre el gasto que notificará el Gobierno de España al final de esta semana o la próxima. De esta norma jurídica dependen que actuaciones como la obra en el colector del río, la intervención urgente en Casa Tejada o la adecuación previa del futuro comedor del Colegio Virgen de Araceli se afronten con recursos provenientes del superávit o del remanente de Tesorería.

Otros datos aportados por Bergillos cifran en un 86,42% “la recaudación de los derechos reconocidos”, dentro del capítulo de ingresos y, en cuanto a las transferencias corrientes, respectivamente, se acredita un 101%, obteniéndose, finalmente, un 92,54%.

La concejala socialista dijo que el bloque de bienes corrientes y servicios, “de los más importantes”, se ha materializado un 96,80%. Por otro lado, el tiempo medio de pago a proveedores se calcula en 36,33 días y el índice de morosidad en 27,90 jornadas.

Paralelamente, una sesión plenaria extraordinaria, fijada finalmente para este viernes, a las 14:15 horas, analizará las alegaciones interpuestas contra el presupuesto municipal de 2018 por USO en el mes de febrero.

Como informó la SER la pasada semana, cinco reclamaciones de esta sección sindical –y otra más del concejal Vicente Dalda- habían paralizado la ratificación de este documento financiero.

Ni a USO ni al Partido Popular le convencieron los fundamentos invocados por Intervención y el departamento de Recursos Humanos sobre la Relación de Puestos de Trabajo y los plazos de publicación en el Boletín Oficial de la Provincia. Al contrario que las demás cuestiones esgrimidas por la sección sindical, sobre estas dos no se emitió dictamen previo antes del último Pleno de la Corporación. El PP se decantó por requerir un pronunciamiento por escrito al secretario municipal –remitido a lo largo de este lunes-, solicitud que ha demorado la convocatoria pertinente.

Bergillos ha admitido que el equipo de gobierno ha aceptado separar la partida de productividad del epígrafe que comprende las horas extras, como requirió USO. En cambio, no ha consentido que se le tache de “incompetente” como sucedió en el Pleno del mes de febrero, porque “al presupuesto se le pueden hacer alegaciones hasta por el tipo de letra, otra cosa es que admitan, y lo que se provoca es que se retrasa la ejecución del presupuesto, poniendo palos en las ruedas”.