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Un vehículo aéreo no tripulado, conocido comúnmente como dron, y nuevos grupos de especialistas, procedentes de las unidades de Sevilla y Málaga de la Guardia Civil han acrecentado, en el tercer día de operaciones, el dispositivo de rescate del autogiro accidentado y sumergido en el embalse de Iznájar y del hombre de 55 años que lo pilotaba.

El Instituto Armado ha informado de que prosigue reforzando sus capacidades de búsqueda, de manera progresiva, para tratar de localizar a la máquina y a la víctima. En primera instancia, las labores se practicaron desde tierra, con los equipos de Seguridad Ciudadana, y por aire, con un helicóptero de este Cuerpo de Seguridad.

Una vez comprobado que tanto la aeronave como su ocupante permanecían en el interior del agua, efectivos de la Benemérita entrevistaron a testigos, con el propósito de disponer de datos precisos que contribuyeran a trazar las áreas que rastrean el Grupo de Actividades Subacuáticas.

La misión del dron es reproducir el posible itinerario delineado por el autogiro hasta su caída al objeto de respaldar los trabajos que se desarrollan sobre la lámina de agua del embalse y favorecer una delimitación de la zona a explorar más exacta.