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Monos impermeables, mascarillas, gafas ajustadas y pantallas faciales. Son los elementos e indumentaria de seguridad y protección que precisan, de forma perentoria, los profesionales sanitarios del sur de Córdoba, tanto del Hospital como de los centros de salud de atención primaria.

El sindicato SATSE, mayoritario en este sector, dentro del sur de Córdoba, sostiene que el material que suministra el Ministerio de Sanidad es incompleto e insuficiente y merma la eficacia y la eficiencia de los profesionales.  Por ejemplo, señalan que las batas proporcionadas no resguardan algunas partes del cuerpo como la cabeza.

Rafael Osuna, portavoz de esta organización en el Área Sanitaria, denuncia que, en el conjunto de España, el índice de infectados por Covid-19, entre médicos, enfermeros y otros profesionales, es del 25%. La última cifra situaba en 25 los profesionales contagiados en el hospital egabrense.

Explica Osuna que “nosotros desde el sindicato criticamos un poco los protocolos de seguridad que se han hecho” porque, resalta, “el número de contagiados es mucho más elevado que en el resto de países de Europa e, incluso, de Asia”. Por consiguiente, concluye que “estamos pidiéndole un esfuerzo a las administraciones públicas para que mejoren tanto la calidad como la cantidad de los equipos de protección individual”.

Recalca que “cuando un profesional enferma, ya no es eficiente y se convierte en vector de contagio” y, además, “si no se diagnostica a tiempo, contamina a otros compañeros”, apostilla.

Aquellos particulares, colectivos o empresas que deseen efectuar las donaciones tangibles pueden depositarlas en el propio Hospital Infanta Margarita. El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales examinará si los accesorios son aptos al reunir los requisitos exigibles.

El Sindicato de Enfermería afirma que “no estamos desbordados” y aboga por irradiar “tranquilidad” debido a que “tenemos capacidad de ingreso en el hospital”.