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La Junta de Andalucía niega, en un informe oficial de la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, cualquier menoscabo o afección reciente en el Ara de Bacauda, pieza arqueológica del siglo VII, que ya ha retornado a la ermita de San Juan del Cerro de Cabra.

La Diócesis de Córdoba ha comunicado que la Consejería competente, después de adoptar, como medida cautelar, la retirada de esta base de un altar, al Museo Arqueológico de la localidad, a fin de efectuar los pertinentes exámenes, estudios y valoraciones, certifica que la rotura detectada se remonta, por los indicios apreciados, más de veinte años atrás.

José Antonio Jiménez, párroco de Asunción y Ángeles de Cabra, manifiesta que “se pensó, el Ara, del Obispo Bacauda, llevarlo a su sitio original, trasladándolo, con sumo cuidado”. Previamente, “se limpió, estaba a la cercanía de cualquier persona, entonces se hizo una limpieza en la parte superior, que no tiene un valor arqueológico porque es una parte rugosa, no es como la parte central, que es donde están todos los grabados hechos por el obispo Bacauda, y por tanto se colocó y se protegió con metacrilato”.

Puntualiza el sacerdote que “la parte superior del altar no tocaba a la piedra, tocaba el metacrilato, para tener todavía mayor seguridad, y lo sorprendente han sido las quejas producidas como si se hubiera destruido esa piedra”.

La inspección y las decisiones arbitradas por la Junta se produjeron a consecuencia de la denuncia de un ciudadano.