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Los menores que se sometan a intervenciones quirúrgicas en el Hospital Infanta Margarita de Cabra aparecerán en el quirófano en unos coches eléctricos que ha donado la asociación sevillana Mar Pozo Por la Sonrisa de un Niño.

La eliminación, o cuando menos, la reducción, del nerviosismo y la ansiedad, es un factor crucial para el doctor Rafael Ramírez Ponferrada, del servicio de Otorrinolaringología.

El facultativo lucentino ha indicado que “en este hospital, nosotros somos los que operamos más niños con diferencia, eso forma parte de la cartera de servicios del propio entorno de la especialidad, hay otras unidades que operan niños pero de edades más preadolescentes”. Así, “los infantiles, preescolares, de estas edades, somos prácticamente nosotros y entonces esto va a ser una gran aportación, un impulso importante al que niño llegue como pretendemos al quirófano con el mínimo estrés”.

Un celador acompañará a los pacientes, que manejarán un vehículo teledirigido, a través de una pista en miniatura cuya meta es la sala de operaciones.

Desde el Infanta Margarita se resalta la combinación de una finalidad terapéutica y la relajación de los enfermos porque, al criterio de estudios especializados, el estado que presentan los niños al dormirse predice el que exteriorizarán al despertarse.

Francisco Díaz, miembro de la unidad de administrativa del Área Sanitaria Sur de Córdoba, relataba que “hemos conseguido que ese proyecto de humanización, en el cual estamos inmersos desde hace muchísimo tiempo, por parte no solo del Hospital Infanta Margarita, sino de todos y cada uno de los centros que lo integran, se materialice precisamente, en esta medida”, consistente, proseguía “en aliviar la estancia de nuestros más niños y niñas, ingresados en el servicio de Pediatría o que puedan acudir a nuestras instalaciones en otras de las dependencias”.

En definitiva, una iniciativa que concentra solidaridad, infancia y salud.