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Unas 45 limpiadoras de 17 institutos, conservatorios y escuelas de idiomas, emplazados en siete municipios de la Subbética, han comenzado este lunes una huelga indefinida por los retrasos que acumulan en el pago de sus nóminas desde el inicio del curso.

Paco Moro, responsable regional de la Coordinadora de Trabajadores de Andalucía, sindicato que representa a estas limpiadoras, detalla que “la huelga, en un principio, es indefinida, las compañeras decidirán hasta cuándo dura, pero, evidentemente, de lo que se trata es de que exista una manifestación del malestar de estas trabajadoras, la consigna es que si no pagan, no se trabaja, como es lógico”.

Son trabajadoras de Tempo, la empresa adjudicataria de este servicio público que compete a la Junta de Andalucía.

Exigen regularidad y rigurosidad en el abono de sus salarios porque la mensualidad de octubre la han percibido en diciembre y, por el momento, continúan sin cobrar el sueldo de noviembre.

Además, culpan a esta concesionaria, radicada en Barcelona, de otros incumplimientos contractuales, económicos y laborales, porque estas empleadas han de costear la adquisición de los productos de limpieza, la compra del calzado reglamentario, las impresiones de los partes de asistencia o de los textos relativos a los cursos de formación, seguridad y salud, invirtiendo, para ello, tiempo complementario a su horario de trabajo sin que sea recompensado.

El sindicato CTA reclama que la Junta, cuando menos, interrumpa la concesión de esta prestación pública a Tempo porque, reiteran, la Consejería de Educación sí paga puntualmente, el importe estipulado en el pliego de condiciones, y, en cambio, esta empresa se demora sistemáticamente, en la satisfacción de las retribuciones a las empleadas. De hecho, Paco Moro, expresa que “lo que es totalmente absurdo es que la Junta sí le pague a ellos y ellos no pagan a las trabajadoras”. En esta coyuntura, “la Junta debería suspender el pagarle a ellos y pagarles directamente a las trabajadoras y retomar la situación cuando ellos estén dispuestos a pagar, pero darle dinero para que no paguen a las trabajadoras, ¿qué fin tiene, cómo no está previsto eso en el pliego de condiciones?”.

Trabajadoras y la CTA temen que empiece 2020 sin que hayan hecho efectivas mensualidades de noviembre y diciembre y la paga extraordinaria de fin de año.

Por último, precisan que ha sido imposible entablar comunicación con los responsables de Tempo, que continúa "desaparecida". En consecuencia, ni el comité de huelga ni el sindicato han podido acordar los servicios mínimos.